Expertos derriban mitos sobre niveles de arsénico

Población antofagastina no debe sentir temor frente a actuales índices en el agua potable.

El mundo científico derrumbó unos de los mitos más arraigados en la población antofagastina: beber agua de la llave no es peligroso. Incluso, es hasta recomendable, aseguraron expertos extranjeros y chilenos. Académicos, médicos y autoridades afirmaron, estudios en mano, que los niveles de arsénico en el agua potable de Antofagasta llegan a 0,01 parte por millón (ppm), cinco veces menos que lo que exige la norma chilena (0,05 ppm) y en línea con lo que recomienda la Organización Mundial d e la Salud (OMS). Es más, algunos profesionales aseguraron que consumir agua embotellada como medida de protección contra el arsénico, puede resultar hasta contraproducente, ya que aparte del precio, este tipo de producto no contiene flúor.

EXPERTOS
Aunque la empresa sanitaria Aguas Antofagasta y el Gobierno Regional ya habían anunciado este logro, faltaba la confirmación científica independiente, la que llegó en el marco de un seminario internacional sobre el arsénico, organizado por la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Antofagasta (UA). Allan Smith, master y doctor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California (Berkeley), aseguró que beber agua potable es seguro y que en ese sentido Chile es un ejemplo en el tratamiento del problema. Smith ha investigado por años la relación de arsénico y agua no sólo en Chile, sino en Estados Unidos y en otros países, como India. Por lo mismo, destacó lo logrado en la Segunda Región, ya que muchas zonas de EE.UU. recién el próximo año llegarán a niveles del 0,01 ppm.

El doctor Alex Arroyo, vicedecano de la facultad organizadora del encuentro, valoró que el seminario haya servido para derribar los mitos y falsas creencias instaladas por muchos años en la comunidad. "En los distintos foros y encuentros de especialistas teníamos ya la sensación de que el tema del arsénico iba en declinación, ya no vemos pacientes jóvenes con tumores como sucedía en la década del 80". La investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Catterina Ferreccio, con amplio conocimiento del tema en la región, aseguró que existe una fuerte percepción de riesgo al tomar agua de la llave, la que no tiene ningún asidero científico. "Es necesario crear campañas para informar periódicamente a la comunidad de que el tema está solucionado y así sacar esta sensación de inseguridad, que no es positiva para nadie", afirmó la académica. Eso sí, afirmó que seguirán existiendo casos de personas enfermas como consecuencia del arsénico, pero que son aquellas que estuvieron expuestas años atrás, cuando los niveles eran altos. Ellas deben cuidarse con una buena alimentación y dejar el tabaco. Las nuevas generaciones, aseguró, están seguras y a salvo.

Fuente: El Mercurio de Antofagasta