Pocos minutos después del cierre de las elecciones presidenciales en Bolivia, los primeros sondeos comenzaron a ratificar lo que decían las encuestas previas a la votación: una victoria del líder cocalero Evo Morales, del MAS, pero con menos del 50 por ciento de los votos. Según un estudio de la empresa Mori, el candidato del MAS obtiene el 45% de los votos, contra 33% del derechista Jorge "Tuto" Quiroga y 10% de Samuel Doria Medina de Unidad Nacional (UN). Igual resultado arrojó otro sondeo, esta vez de la cadena televisiva Unitel. Así, por no haber logrado un voto más del 50 por ciento de los sufragios, Morales y Quiroga deberían esperar la resolución del Congreso Nacional para saber quién es el nuevo presidente boliviano, aunque se estima que por la diferencia obtenida respetarían el triunfo del líder del MAS. Unos 3,6 millones de bolivianos estuvieron habilitados para elegir presidente, legisladores y gobernadores. La elección se desarrolló en un clima de calma, sin incidentes mayores. La mayoría de los centros de votación comenzaron a cerrar sus puertas a las 16 (una hora más en Chile), aunque en algunos sitios la jornada de votación se extendió debido a la afluencia de votantes. En todo el país se instalaron 21.140 mesas de votación, que son resguardadas por unos 50.000 efectivos de la Policía y de las Fuerzas Armadas. El fuerte antagonismo que dominó la campaña electoral entre los candidatos favoritos, el izquierdista Evo Morales y el conservador Jorge Quiroga, y los disturbios que llevaron a la caída del presidente Carlos Mesa, parecen ser un mal recuerdo frente al clima que se vive en Bolivia. Morales votó a las 08.48 (hora local), en el pueblo Villa 14 de Septiembre, ubicado a 15 kilómetros al oeste de Cochabamba, en la cabecera de la región de Chapare, desde donde se proyectó a la política como líder de los cultivadores de hojas de coca. Más de 3,6 millones de ciudadanos estuvieron habilitados para esta elección. Según las previsiones ninguno de los postulantes obtendrá el 50% necesario para llegar a la Presidencia, lo que obligará al Congreso a designar a mediados de enero al nuevo mandatario. Por esa razón la elección parlamentaria, donde se designarán 27 senadores y 130 diputados, será sumamente importante. También será vital conocer quién queda en el tercer lugar. Aunque todo apunta a que el empresario de centro, Samuel Doria Medina, con su 10% de intención de voto puede convertirse en árbitro de esta elección. En el acto que dio inicio a las elecciones, el presidente Eduardo Rodríguez, llamó a la población a participar de la votación “para conservar el espíritu democrático” e instó a todos los bolivianos para que lleven adelante “una jornada pacifica, sea cual sea el resultado”.
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