Mientras en la localidad de Yapacaní se despejó a la fuerza el bloqueo de la carretera Cochabamba-Santa Cruz que efectuaban colonos de esa región por el control de la Alcaldía, los conflictos en Tarija se agravaron tras el enfrentamiento entre policías y campesinos ayer en inmediaciones de la plaza principal de la capital tarijeña, con el saldo de dos heridos. Como parte de la serie de conflictos que se enfrentan en el país, en la región de Yacuiba la tensión continúa, por noveno día permaneció bloqueada la carretera hacia la Argentina y las plantas petroleras se mantuvieron custodiadas por el Ejército ante las amenazas de ocupación de los campesinos de esa región. Los campesinos tarijeños, liderados por Luis Alfaro, molestos por la represión policial que sufrieron ayer, al promediar las 15:30, cuando intentaban llegar a las puertas de la Prefectura, determinaron ayer en una reunión de emergencia impedir el ingreso de productos agrícolas a la capital tarijeña.
Luis Alfaro indicó que se irán ampliando las medidas de presión mientras el Prefecto no firme los cheques a los alcaldes para los fondos de emergencia y se dé solución inmediata al tema del Programa Solidario (Prosol). Los campesinos cansados de esperar la presencia del Prefecto comenzaron a presionar a los policías llegando inicialmente a empujones, hasta que las agresiones terminaron en la gasificación por parte de los policías para que se disipe la turba enardecida. Esta acción no duró más de cinco minutos y tuvo como resultado un policía herido a la altura de los ojos y una campesina de Carachimayo que recibió un balín en el brazo izquierdo, dejándole una profunda herida.
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