Europa se enfrenta a la hora de la verdad. Tras tres años de crisis, Europa se encuentra atrapada en una explosiva espiral de crisis soberana y bancaria, que se retroalimenta y siembra una creciente desconfianza en los mercados financieros, siendo el epicentro de una probable segunda fase de la gran recesión.
El débil liderazgo y coordinación de las políticas nacionales y la lentitud de las respuestas políticas han profundizado y dilatado la salida de la crisis. En las últimas semanas han saltado todas las alarmas internacionales: el FMI, la OCDE, Obama en Estados Unidos, China, los BRICS y los mercados financieros se han puesto de acuerdo en decir ¡basta ya!.
Europa no solamente está poniendo en peligro su propia subsistencia, sino que también está desestabilizando el sistema financiero internacional y propiciando una segunda fase de la recesión mundial. El cierre de los mercados y las tensiones crecientes de liquidez hacen presagiar un nuevo colapso bancario. La reciente quiebra del banco franco-belga Dexia ha sido el detonante final.
Las presiones sobre el eje de salvación franco-alemán han sido extremas. Grecia no es el problema, el peligro se cierne sobre la banca francesa, alemana, italiana y belga; es decir, sobre la Unión Monetaria Europea. El colapso se puede producir en cualquier momento de las próximas semanas o meses.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario