Las arcas a rebosar del Estado alemán

Los ingresos tributarios de Alemania a fecha de septiembre de 2012, excluidos ya los impuestos eclesiásticos, aumentan un 4,2% respecto al mes anterior y en tasa interanual un 5,6%. Elnivel récord de empleo está propiciando unas vacas del IRPF más gordas que nunca, 9.700 millones de euros que suponen un aumento del 12,8% desde unos niveles ya altos, que solo en 2011 habían aumentado en un 7%.

Sin el efecto específico del impuesto de corporaciones, que devuelve en septiembre, el aumento de ingresos sería del 7,5%. En lo que va de año, por tanto, Alemania ha recaudado 21.500 millones de euros más que de enero a septiembre de 2011.

En el preámbulo del informe, firmado por el Secretario de Estado de Finanzas, Thomas Steffen, sin embargo, no se alude tanto al nivel del empleo como causa directa de este nivel recaudatorio, sino que se proponen estas cifras como la prueba del éxito y los resultados palpables de las políticas económicas y fiscales llevadas a cabo en los últimos dos años no solamente en Alemania, sino en toda Europa.

Steffen cita como ejemplo a España, "cuyo déficit por cuenta corriente fue del 9,6% en 2009 y que quedará este año en torno al 2%". "Esto, sumado al descenso de los costes laborales unitarios testifica un aumento serio de la competitividad internacional de los países en crisis", señala el secretario de Estado, "la base del crecimiento económico futuro".

En el mismo preámbulo se advierte: "A partir de la experiencia con las reformas del mercado laboral en Alemania, también sabemos, sin embargo, que la aplicación de las reformas estructurales es una tarea compleja y los beneficios en términos de crecimiento y empleo aparecen después de algún tiempo".

Este boom recaudatorio se dedicará íntegramente a la reducción del déficit presupuestario, objetivo que Alemania desearía prioritario en los otros países del euro, a pesar de que las condiciones recaudatorias y presupuestarias a las que se enfrentan no son en absoluto homologables. Pero para eso está la creatividad fiscal.

Fuente. DIARIO EL MUNDO DE ESPAÑA