Los presidentes venezolano, Hugo Chávez, y colombiano, Álvaro Uribe, han dado por "plenamente superada" la crisis a raíz de la captura del rebelde colombiano 'Rodrigo Granda' y reactivaron su compromiso con la integración de sus países.
En crisis desde enero: la crisis estalló a mediados de enero, cuando Chávez denunció que Ricardo González, alias "Rodrigo Granda", de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue secuestrado en Caracas el 13 de diciembre violándose la soberanía de su país, por lo que suspendió acuerdos bilaterales hasta que Bogotá se disculpase. Colombia respondió que "Granda" fue detenido el 15 de diciembre en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, mediante el pago de una "recompensa" -que Chávez llamó "soborno"- a un grupo de militares venezolanos que han sido detenidos por este caso.
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