Japón responderá a Corea del Norte con "severas acciones", tanto a título propio como en coordinación con Estados Unidos, si Pyongyang lanza un misil balístico de largo alcance, afirmó hoy el ministro portavoz nipón, Shinzo Abe. "Corea del Norte no tiene nada que ganar con el lanzamiento de ese misil", dijo el portavoz gubernamental nipón ante la creciente tensión sobre la posible prueba por el régimen comunista del citado proyectil balístico, un Taepodong-2, con un alcance de entre 3.500 y 6.700 kilómetros. Abe no quiso concretar, sin embargo, qué tipo de acciones adoptaría Japón contra Corea del Norte y tampoco comentó la veracidad de las informaciones de los servicios de inteligencia sobre la inminencia de ese lanzamiento. El pasado sábado, el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Taro Aso, afirmó que Japón consideraría tal lanzamiento como una "grave provocación" y reclamaría la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU para una eventual imposición de sanciones económicas. Este punto de vista lo compartió el embajador norteamericano en Japón, Thomas Schieffer, quien celebró una reunión de urgencia con Aso. La legislación nipona permitiría al Gobierno de este país adoptar rápidamente una serie de medidas económicas destinadas a presionar a Corea del Norte, como la prohibición de que sus barcos recalen en puertos nipones y la suspensión de las remesas enviadas a su país por los norcoreanos residentes en Japón. Abe urgió a Corea del Norte a poner fin a todo tipo de preparativos para el lanzamiento de misiles balísticos (prohibido por la moratoria firmada por Pyongyang en 1999) y a retornar a la mesa de negociaciones sobre su programa de armas nucleares, estancadas desde noviembre pasado.
Según el ministro portavoz japonés, Tokio ya ha hecho llegar a Corea del Norte su malestar a través de medios diplomáticos en China. Añadió que tanto Corea del Sur como China están trabajando para convencer a Corea del Norte para que no lleve a cabo esa prueba.
Según el ministro portavoz japonés, Tokio ya ha hecho llegar a Corea del Norte su malestar a través de medios diplomáticos en China. Añadió que tanto Corea del Sur como China están trabajando para convencer a Corea del Norte para que no lleve a cabo esa prueba.

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