En el breve paso por la Presidencia de Bolivia el entonces gobernante Carlos Mesa, lanzó un grito destemplado para galvanizar el apoyo interno: "ni una molécula de gas" boliviano a Chile. Y Hoy nuevamente el mismo argumento con otras palabras menos agresivas, pero con la misma intención ha dejado de manifiesto Bolivia que le pedirá a Argentina firmar un compromiso para no revender gas boliviano a Chile. El anuncio fue hecho por el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Julio Gómez, antes del comienzo de una reunión de ambos gobiernos que se celebrará en La Paz.
El Presidente boliviano, Evo Morales, recomendó que en las negociaciones se firme un apéndice "para que el Gobierno de Argentina se comprometa fehacientemente a la no exportación o reventa (de gas boliviano) a la República de Chile", explicó Gómez. El funcionario boliviano hizo las declaraciones horas antes de la llegada a La Paz del ministro argentino de Planificación Federal, Julio De Vido quien negociará el nuevo precio de compra de gas, que actualmente Argentina paga 3,35 dólares por millón de BTU- Unidad Térmica Británica-.
Siguiendo esta lógica de Evo Morales, al igual que Carlos Mesa, utiliza directamente el gas como palanca de negociación frente a Chile. Los 7, 7 millones diarios de BTU, que compra la Argentina, a la luz de este hecho político, deberá quedar establecido en una cláusula específica, en el nuevo contrato que se firme entre Bolivia y Argentina. Esta forma de querer introducir una prohibición, a lo menos aporta un dato, Evo Morales no se diferencia de Carlos Mesa, el más antichileno de todos los Presidentes Bolivianos. Y fundado en una necedidad que hoy es una "debilidad estratégica nacional" la dependencia de energía de países vecinos, de Chile, Evo Morales, ha reflotado en los momentos que creíamos avanzabamos a construir una relación desde la mutua confianza, con esta petición, - de la que esperamos Argentina, no acepte esta imposición comercial-, ha quedado claro, tampoco con Evo Morales se podrá avanzar mucho, ya que utiliza el gas como un instrumento de negociación para su reclamo de una salida soberana al Pacífico.
¿ Que dirán de esta forma de llevar las relaciones bilaterales, los que generosamente gritaban aquí en Santiago "mar para Bolivia?. Les recuerdo que en las relaciones internacionales, no hay amigos, solo hay intereses. A Evo Morales solo le faltó instruir a su negociador ser más específico y poner a Chile "ni una molécula de gas". Así son los "amigos". Así se profundiza en las relaciones bilaterales. Sin embargo, ¿ es así como se construye confianza mutua?. La respuesta salta de suyo: No, no es de esa manera.

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