La senadora Hilda de Duhalde (PJ-Buenos Aires) no calla nada. Afirma que la candidata presidencial Cristina de Kirchner no tiene experiencia de gestión y que el Gobierno la esconde deliberadamente para evitar mostrar sus debilidades; que resulta inverosímil la consigna de campaña del oficialismo ("el cambio recién comienza") cuando el kirchnerismo, de la mano de la primera dama, aprobó "disparates" en materia institucional en el Congreso, y remata con que la oposición tiene reales posibilidades de alcanzar el ballottage.
"Creo que habrá segunda vuelta porque, en realidad, Cristina Kirchner es una mujer con fuertes debilidades, no observadas aún por la sociedad porque el Gobierno trata de mostrarla lo menos posible. La mandan a pasear por el mundo; recorre shoppings y, de paso, hace alguna cosita... Está medio oculta; por eso no se la conoce. Ella es un enigma", asestó la senadora Duhalde, en diálogo con LA NACION.
-¿Se develará ese enigma antes de las elecciones?
-Y sí... En algún momento, quien pretenda representar a todos los argentinos se tiene que dar a conocer ante la gente, enfrentar al periodismo y aceptar ser interrogada por él. Que el Presidente [Néstor Kirchner] y su esposa hablen detrás de un atril y no acepten ninguna pregunta no se ha visto nunca en este país.
-Como mujer, ¿qué opina de que ella sea candidata a presidenta?
-Más allá del género, la Argentina hoy necesita gente de experiencia. Estamos atravesando momentos difíciles que posiblemente se profundicen, según los especialistas. Hace falta gente con experiencia de gestión. La senadora no la ha tenido siquiera en un ministerio a cargo.
-¿Cree que este momento difícil puede derivarse en una crisis como la que se sufrió en 2001?
-No quiero ser agorera. Pero creo que ya deberían tomarse medidas que hace rato se demoran. El ejemplo más claro es la crisis energética. Después de cuatro años de gestión, no se puede decir que el de atrás es el culpable. Es una actitud casi infantil.
-La consigna del oficialismo es que, con Cristina Kirchner, el cambio se profundizará.
-Me parece impensable que alguien pueda creer eso. Este matrimonio ha tenido una unidad de criterio en todo, y lo vemos en el Congreso. Las leyes en materia institucional que mandó el Poder Ejecutivo son un verdadero disparate, aprobadas y defendidas con vehemencia por la senadora Kirchner. Difícil que haya una mayor calidad institucional cuando la senadora defiende los superpoderes presupuestarios y modificó, de manera polémica, el Consejo de la Magistratura. Y en lo cotidiano, esta señora no muestra preocupación por los problemas concretos de la gente. Yo espero que cuando lance su candidatura formalmente cambie de actitud. Si no, esto se va a ir pareciendo más a una monarquía.
Continue leyendo el artículo del diario La Nación de Buenos Aires
"Creo que habrá segunda vuelta porque, en realidad, Cristina Kirchner es una mujer con fuertes debilidades, no observadas aún por la sociedad porque el Gobierno trata de mostrarla lo menos posible. La mandan a pasear por el mundo; recorre shoppings y, de paso, hace alguna cosita... Está medio oculta; por eso no se la conoce. Ella es un enigma", asestó la senadora Duhalde, en diálogo con LA NACION.
-¿Se develará ese enigma antes de las elecciones?
-Y sí... En algún momento, quien pretenda representar a todos los argentinos se tiene que dar a conocer ante la gente, enfrentar al periodismo y aceptar ser interrogada por él. Que el Presidente [Néstor Kirchner] y su esposa hablen detrás de un atril y no acepten ninguna pregunta no se ha visto nunca en este país.
-Como mujer, ¿qué opina de que ella sea candidata a presidenta?
-Más allá del género, la Argentina hoy necesita gente de experiencia. Estamos atravesando momentos difíciles que posiblemente se profundicen, según los especialistas. Hace falta gente con experiencia de gestión. La senadora no la ha tenido siquiera en un ministerio a cargo.
-¿Cree que este momento difícil puede derivarse en una crisis como la que se sufrió en 2001?
-No quiero ser agorera. Pero creo que ya deberían tomarse medidas que hace rato se demoran. El ejemplo más claro es la crisis energética. Después de cuatro años de gestión, no se puede decir que el de atrás es el culpable. Es una actitud casi infantil.
-La consigna del oficialismo es que, con Cristina Kirchner, el cambio se profundizará.
-Me parece impensable que alguien pueda creer eso. Este matrimonio ha tenido una unidad de criterio en todo, y lo vemos en el Congreso. Las leyes en materia institucional que mandó el Poder Ejecutivo son un verdadero disparate, aprobadas y defendidas con vehemencia por la senadora Kirchner. Difícil que haya una mayor calidad institucional cuando la senadora defiende los superpoderes presupuestarios y modificó, de manera polémica, el Consejo de la Magistratura. Y en lo cotidiano, esta señora no muestra preocupación por los problemas concretos de la gente. Yo espero que cuando lance su candidatura formalmente cambie de actitud. Si no, esto se va a ir pareciendo más a una monarquía.
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