Cheyre destituye al mando del Regimiento Los Angeles

El comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, informó que decidió destituir a tres oficiales en la línea de mando del 17° Regimiento de Los Angeles por la maniobra que derivó en la tragedia del volcán Antuco. El general dijo además que "lo más probable" es que los 41 hombres que se mantienen perdidos en la zona de Los Barros estén muertos. Los oficiales sancionados son el comandante del 17° Regimiento de Los Angeles, coronel Roberto Mercado; el segundo comandante de Regimiento, mayor Luis Enrique Pineda Peña; y el comandante de Batallón, mayor Patricio Cereceda. "Su moral va a permitirles enfrentar la más drástica de las decisiones que pueden afectar a un militar, sobre todo cuando no me cabe duda de que no ha existido en ellos negligencia ni abandono, pero sí sobre todo en niveles que no me corresponde analizar aquí, falta de criterio y falta de capacidad profesional para evitar lo que se debería haber evitado", señaló el general. Desde la ciudad de Los Angeles, la cabeza del Ejército dijo que informa esta noticia "con dolor", argumentando que conoce los méritos, capacidad y preparación de los tres oficiales que estaban al mando de la unidad que se encuentra aislada e incomunicada. Cheyre dijo que después de haber recorrido la zona en las últimas 24 horas y entrevistado a los sobrevivientes, se formó la convicción de que existieron "responsabilidades de mando en haber hecho una marcha que nunca debió haberse hecho en las condiciones del clima de ese día". Descartó además peligrosidad en el recorrido de 28 kilómetros que debían realizar los conscriptos con sólo un mes de instrucción, diciendo que este mismo ejercicio se realiza desde la década del 30. Aclaró que si la unidad se hubiera quedado en el refugio, "no habría tenido ningún problema".
LAS MEDIDAS DEL EJERCITO: Cheyre agregó que la institución se hizo parte de la investigación que sigue la Fiscalía Militar de Los Angeles, rotulada como "Muerte de personal militar", a través del fiscal general, en una decisión que, según dijo, "no se había adoptado nunca antes". Agregó además que ordenó una investigación sumaria interna para determinar las responsabilidades de los involucrados en la maniobra que provocó la desaparición de hasta ahora 41 hombres y la muerte de al menos cuatro de ellos en medio de la tormenta. Dijo que nombró al general Tulio Hermosilla, contralor general del Ejército, y su secretario, para llevar a cabo esta indagación. El objetivo, explicó, es que indiquen en forma concreta si hubo faltas, negligencias, imprudencias o incumplimiento de deberes militares en los hechos. Cheyre aclaró que esta última es la más grave falta que puede imputársele a un militar. En el aspecto administrativo, el comandante en jefe dijo que se nombró un comando de apoyo para entregar asesoría a familiares, víctimas y personal afectado y facilitar así los trámites judiciales que estimen pertinentes, en un acto que califó como "sin precedentes". Aclaró que este apoyo se entregará "independientemente" de si ´las acciones judiciales son dirigidas "contra personas o instituciones".

BAJAS ESPERANZAS
Poco antes de las 17:00 horas, el mismo Cheyre reconoció que son bajas y cada vez más complejas las expectativas de encontrar con vida a los soldados que persisten aislados e incomunicados en los faldeos del volcán Antuco. "Las expectativas, yo creo, a partir de este momento se complican y son bajas. El resto del personal está totalmente a resguardo en Los Angeles y hemos evacuado a un soldado conscripto muerto en la mañana a las 10:30. Su nombre es José Bustamante. Lo vestí personalmente. Con gran dolor, pero con la seguridad de que no vamos a descansar hasta lograr que el máximo, si tiene vida, salga con vida", dijo Cheyre quién indicó que el operativo de búsqueda está a cargo de cinco patrullas con 68 hombres, baqueanos de la zona, la Dirección de Vialidad y la Municipalidad de Antuco, quienes están en la zona buscando a los 40 conscriptos y un suboficial perdidos en los faldeos del volcán Antuco. Explicó además que las máquinas están tratando de remover los dos metros de altura de nieve para hacer un camino que permita llegar a la zona en la que se estima que estarían los 41 aislados.