miércoles, noviembre 11, 2009

Acusan a hackers de perpetrar un amplio robo cibernético en cuestión de horas

El Departamento de Justicia de Estados Unidos procesó a ocho hackers de Rusia y Europa del Este que formaban parte de una elaborada red delictiva acusada de robar US$9 millones de cajeros automáticos en cientos de ciudades alrededor del mundo en cuestión de horas.

El martes, los fiscales de Atlanta anunciaron los cargos en uno de los hurtos de banca electrónica más osados y nocivos conocidos hasta el momento. Uno de los acusados fue arrrestado y está a la espera de ser extraditado de Estonia. Los demás estarían prófugos.

Los presuntos hackers descifraron un sistema informático de RBS WorldPay Inc., la división estadounidense de procesamiento de pagos del banco británico Royal Bank of Scotland Group PLC, y clonaron tarjetas de débito prepagadas, que luego usaron para retirar efectivo de 2.100 cajeros automáticos en 280 ciudades del mundo. La operación sincronizada, que comenzó el 8 de noviembre, no demoró más de 12 horas.

El caso de RBS es parte del auge de los robos en línea a bancos y otras entidades financieras. "La cantidad que se roba electrónicamente o [en] filtraciones de datos es mayor que la de los robos en sucursales", señala Shawn Henry, subdirector de la división de crímenes cibernéticos de la Oficina Federal de Investigación (FBI), en una entrevista.

Los presuntos hackers vulneraron las tarjetas de débito que las empresas otorgan a sus empleados para que puedan retirar sus salarios. Una vez ingresaron a los sistemas, elevaron el cupo máximo permitido para retiros y luego intentaron destruir los datos en los sistemas para cubrir la inflitración, informaron los fiscales.

Se presentaron 16 cargos. Los más serios fueron contra cuatro conspiradores y variaron desde fraude cablegráfico a robo de identidad agravado. Otros acusados enfrentan cargos menos graves. RBS devolvió a sus clientes la totalidad de los fondos robados.

Las pérdidas podrían haber sido mucho mayores si los hackers hubiesen ensamblado una red más amplia de cómplices que visitaran una mayor cantidad de cajeros automáticos, dijo Henry. "La dimensión de la red humana fue un limitante debido a que a algunos cajeros se les agotó el dinero", aseveró.

Siga leyendo el artículo del diario The Wall Street Journal, Américas, que trae el diario La Nación de Buenos Aires

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA