Soldados israelíes y policías palestinos detuvieron a varias personas en conexión con el ataque suicida ocurrido el sábado en la madrugada, en las afueras de un club nocturno de la ciudad de Tel Aviv. Por lo menos cuatro personas murieron y aproximadamente otras 50 resultaron heridas en la explosión. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, aseguró que los responsables del atentado serán capturados y castigados. Abbas dijo que su gobierno no guardará silencio ante un acto de sabotaje contra el proceso de paz entre los israelíes y palestinos. Mientras tanto, las principales facciones palestinas negaron su participación en el incidente. Algunos funcionarios de seguridad israelíes y palestinos aseguraron que el autor del atentado fue reclutado por Hezbolá. Sin embargo, el grupo guerrillero basado en Líbano negó su participación.
Lo que llama la atención es la coordinación entre las dos fuerzas: palestinas e israelíes para trabajar en la investigación de este atentado. Esa también en una forma de crear confianza y evitar, que se dañe el camino a un proceso de paz.
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