La Fiscalía General de la República de Bolivia ha presentado la acusación formal contra el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada por el delito de genocidio para que sea procesado en la Corte Suprema de Justicia. La demanda de la Fiscalía boliviana, inicialmente prevista para el próximo mes, fue entregada en la ciudad de Sucre, al sur del país, sede también de la Corte Suprema, que tendrá a su cargo el juicio de responsabilidades contra el ex mandatario.
A Sánchez de Lozada y a los 15 ministros que le acompañaban en el Gobierno durante el periodo 2002-2003 se les pide rendir cuentas por la muerte de al menos 58 personas. En ese periodo, las fuerzas de seguridad reprimieron con dureza las manifestaciones contra el gobierno boliviano y además de los muertos, hubo 151 heridos de diverso grado y elevadas pérdidas en edificios y carreteras del país. El procesamiento de los ex mandatarios fue autorizado por el Congreso Nacional hace cuatro meses.
El ex presidente que vive exiliado en los Estados Unidos, tiene un oscuro futuro judicial. Su juicio puede servir para centrar la atención en este caso, que durara un buen tiempó.
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