jueves, febrero 24, 2005

Juan Pablo II a pabellón quirúrgico


La intervención a la que se someterá Juan Pablo II consiste en una apertura artificial de la tráquea para que funcione como vía respiratoria (permanente o temporal) y permitir la extracción de secreciones de los pulmones. Esta operación suele durar entre 20 y 45 minutos y necesita anestesia general. Se practican unas incisiones en el cuello, se separan los músculos de la zona y se extraen dos de los anillos que forman la pared externa de la tráquea (el conducto que va de la laringe a los bronquios). A continuación, se coloca un tubo para suministrar una vía aérea y se cierra la piel alrededor de esta cánula mediante suturas o grapas. Uno de los aspectos que más inquieta al paciente es si va a poder hablar después. La intervención por sí misma no afecta a las cuerdas vocales, que permanecen intactas, de modo que si no hay ninguna complicación (y el aire sigue circulando a través de ellas) la fonación es posible. Se recurre a esta técnica en pacientes con dificultades respiratorias debido a lesiones graves de cuello y boca, la inhalación de material corrosivo o humo, la presencia de un cuerpo extraño que obstruya las vías aéreas o la parálisis de los músculos que afectan a la deglución.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA