¿ Usted es viajero frecuente?. Una investigación que trae hoy el diario El Tiempo de Bogotá nos advierte de algunas cosas que hay que tener presente:
¿Qué ocurre dentro de los aviones?
Los aviones comerciales tienen un sistema de presurización cuyo objetivo es tratar de emular la atmósfera de la tierra, más exactamente del sitio desde el que despega. Para lograrlo sus sistemas de turbinas introducen aire a la cabina (como si se tratara de la escafandra de Post).
A pesar de eso no alcanzan exactamente la misma presión terrestre; de hecho, los pasajeros están sometidos a cambios en este sentido cuando la presión varía de modo drástico durante el ascenso y el descenso.
A pesar de eso no alcanzan exactamente la misma presión terrestre; de hecho, los pasajeros están sometidos a cambios en este sentido cuando la presión varía de modo drástico durante el ascenso y el descenso.
Lea estos ejercicios.
Ejercicios durante el vuelo
Los especialistas coinciden en que los viajeros deben evitar permanecer sentados todo el viaje y hacer algunos ejercicios con las piernas para mejorar el retorno venoso en las extremidades y prevenir dolores musculares y de espalda.
1. Sentado, mueva los pies hacia arriba y hacia abajo.
2. Tome las rodillas con las manos y llévelas hacia el pecho, girando los pies.
3. Mirando hacia el frente, con la cabeza derecha, suba y baje los hombros.
4. Estire los brazos. Crúcelos detrás de la cabeza, doblando los codos, y llévelos al frente.
5. Con las manos puestas sobre las piernas (con la palma hacia arriba), gire su cuello a ambos lados y arriba y abajo.
6. También sentado, lleve su pecho hacia adelante, de manera que su cabeza toque sus rodillas.
7. Estire las piernas todo lo que pueda y recueste su cabeza, de manera que quede lo más acostado posible.
8. Póngase de pie con frecuencia (intervalos de dos o tres horas) para que estire las piernas. En lo posible, camine por el pasillo.
9. Estire nuevamente los brazos, esta vez, también hacia los lados y hacia atrás.
10. Sin doblar las rodillas, alcance con los dedos de su mano, la punta de los pies.
11. Si tiene espacio, haga flexiones. Un poco de historia
1. Sentado, mueva los pies hacia arriba y hacia abajo.
2. Tome las rodillas con las manos y llévelas hacia el pecho, girando los pies.
3. Mirando hacia el frente, con la cabeza derecha, suba y baje los hombros.
4. Estire los brazos. Crúcelos detrás de la cabeza, doblando los codos, y llévelos al frente.
5. Con las manos puestas sobre las piernas (con la palma hacia arriba), gire su cuello a ambos lados y arriba y abajo.
6. También sentado, lleve su pecho hacia adelante, de manera que su cabeza toque sus rodillas.
7. Estire las piernas todo lo que pueda y recueste su cabeza, de manera que quede lo más acostado posible.
8. Póngase de pie con frecuencia (intervalos de dos o tres horas) para que estire las piernas. En lo posible, camine por el pasillo.
9. Estire nuevamente los brazos, esta vez, también hacia los lados y hacia atrás.
10. Sin doblar las rodillas, alcance con los dedos de su mano, la punta de los pies.
11. Si tiene espacio, haga flexiones. Un poco de historia
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