El dato lo puso sobre la mesa el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) tras presentar el informe «Pobreza infantil en países ricos 2005», un documento que analiza cómo ha evolucionado esa lacra entre los más pequeños en 24 Estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es decir, entre los países más avanzados del mundo. Y el panorama no resulta muy alentador. De esos 24 Estados, en 17 la proporción de menores que vive en la pobreza ha aumentado durante la década de los noventa y se calcula que entre 40 y 50 millones de niños sufren esa situación.
La información es muy dura en términos de cifras y expectativas de saber cómo estas naciones resuelven tan lapidario informe. Si eso ocurre con los países desarrollados, ya uno puede ir sacando cuentas con las naciones en vías de desarrollo, y ahí debe ser dramático el caso. El punto central es que tenemos dianósticos, informes, cifras, y ¿cónde están los líderes y sus acciones para romper este circulo vicioso de la pobreza?.
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