Así cubrió el diario El Tiempo la Cumbre: Zapatero, Lula, Uribe y Chávez

La paz, la seguridad, la lucha contra el narcotráfico y también contra la pobreza, propósitos comunes de Colombia, Venezuela, Brasil y España. Está leyendo al escritor colombiano William Ospina y le pareció que en sus textos él traduce el sentido de la cumbre que hubo ayer. Por eso Hugo Chávez, presidente de Venezuela, lo trajo a cuento durante su intervención en la instalación de la cumbre de ayer en la que además participaron los mandatarios de Colombia, Brasil y España. "Dice Ospina que después de 500 años somos fruto de un proceso de globalización. ¡Somos globo desde que se descubrió la América. Hasta entonces Europa no sabía que era Globo!". Eso lo dijo Chávez, que como anfitrión tomó el micrófono por su cuenta, comenzando el encuentro aquí en Puerto Ordaz, también conocido como Ciudad Guayana, pasada la una de la tarde (12 del día de Colombia), luego de recibir desde las 11:47 a.m. a sus otros tres homólogos. De ahí hasta el final de la cumbre, siete de la noche, la presencia de España fue resaltada por cada presidente suramericano. "El hecho extraordinario de que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero participara en la reunión", fue resaltado con esas palabras por el presidente brasileño Luiz Inacio Lula, que calificó a España de "gran amigo" de las naciones latinoamericanas.
Esa especie de sabor 'antigringo' fue una de las características del encuentro, planeado desde el 15 de febrero pasado, cuando los presidentes Chávez y Álvaro Uribe, de Colombia, hicieron las pases tras el incidente del caso Granda (el guerrillero de las Farc capturado en confusas circunstancias). Chávez, Lula y Rodríguez Zapatero se encargaron de aclarar que su agenda es ajena a cualquier fantasma de la "confrontación".
Los tres dijeron que es mejor plantear el asunto desde la perspectiva de un "nuevo mapa geopolítico" que ellos como mandatarios están llamados a construir. Y recogieron en parte la preocupación colombiana al señalar que se trata de trabajar por nuevas relaciones que incluyen los capítulos de seguridad y lucha contra el narcotráfico. Eso lo reiteraron en sus alocuciones, que fueron en recinto cerrado pero transmitidas por el canal estatal Venezolana de Televisión y, luego, en la rueda de prensa que comenzó a las 6:45 p.m. hora local. Así que no solo los sastres azules y las corbatas rojas fueron las que trajeron uniformidad en la reunión. Todos querían principalmente avanzar en la integración. Y Uribe cabalgó un tanto solitario en la idea de que de nada vale integrarse entre sí, sin participar en los bloques ya conformados. Él, por lo menos, intentó no verse metido entre la 'trinca' que representan los otros tres gobiernos socialistas.

El terrorismo: El tema del terrorismo también gravitó en la reunión. Las intervenciones reiteraron que se requiere la paz para que haya probabilidad de desarrollar los programas de gobierno. "La anhelada paz, que ojalá se les dé", le dijo Chávez a Uribe, quien durante su intervención se encargó de reclamar el derecho que como mandatario tiene de repeler a quienes atacan con las armas la democracia, cuando él, con su política de Seguridad Democrática, la ha profundizado.