CHIRAC promete su apoyo a Lula para el Consejo de Seguridad de la ONU

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió hoy el respaldo de su par francés, Jacques Chirac, en la aspiración de su país de ser miembro permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, al término de la fecunda visita de tres días a París Lula da Silva planteó a Chirac el tema de los subsidios agrícolas, sobre lo cual admitió persisten "profundas divergencias". El presidente francés responsabilizó a Estados Unidos de la falta de implementación del acuerdo que elimine los subsidios a las exportaciones agrícolas. Chirac y Lula da Silva compartieron hoy un almuerzo de trabajo, tras lo cual brindaron una conferencia de prensa en la cual se negaron a hablar sobre los respectivos problemas políticos internos. El mandatario sudamericano, invitado de honor del jefe de Estado francés en las ceremonias de festejo del 14 de julio, culminó hoy su visita con la firma de cinco convenios de cooperación en materia militar, cultural, ambiental y de infraestructura. La aspiración del gobierno de Brasilia de obtener una banca permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU recibió el espaldarazo de Chirac. El gobierno de París apoya "la candidatura de Brasil" en el órgano ejecutivo de las Naciones Unidas, dijo Chirac. Chirac descartó que exista una "crisis política" entre Brasil y Francia a causa de los subsidios agrícolas. "No es una crisis, porque estamos de acuerdo en muchos puntos", declaró Chirac, quien -sin embargo- seguirá defendiendo la fuerte protección de los productores agrícolas locales. Brasil reclama la supresión de los subsidios europeos y estadounidenses al agro, en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Lula da Silva admitió que sobre el tema existe una "divergencia profunda" aunque justificó la postura de Paris en que "es normal que cada país defienda sus intereses". Pero insistió en que "hay que hacer gestos para que permitamos que participe en el mundo económico la parte más pobre del planeta". "Comprendo perfectamente la posición del presidente Lula", replicó Chirac, quien agregó que "no es un problema entre Brasil y Europa" sino "un problema de Estados Unidos con el resto del mundo". Chirac recordó que "Europa decidió hace un año" la supresión total de los subsidios a las exportaciones agrícolas pero ello no será posible hasta que "Estados Unidos tome la misma decisión". "Brasil continuara luchando en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para lograr más acceso a los mercados de los ricos", a través del G-20, prometió el mandatario brasileño. Lula da Silva recordó su victoria contra los subsidios de algodón en Estados Unidos, que benefició a los países africanos. "Hay que luchar para desarrollar Africa", enfatizó el presidente, quien agregó que Brasil y Francia tienen "deudas históricas" con el continente negro, por los siglos de colonialismo y esclavitud a que sometieron sus nativos. De paso, Lula da Silva resaltó el aporte de Francia en la reconstrucción de Haití, país en el que Brasil lidera la fuerza internacional encargada de la normalización política y social. Previo desayuno con el primer ministro, Dominique de Villepin en el Palacio Matignon, Lula da Silva y Chirac firmaron una "declaración franco-brasileña sobre mecanismos innovadores de financiamiento" para implementar un programa de lucha contra el Sida, costeado por un impuesto sobre los pasajes aéreos. Francia participa en el capital de la brasileña Embraer, empresa líder de aviones medianos de transporte de pasajeros, mientras sus fuerzas armadas utilizan los aviones Tucán para entrenamiento de pilotos. Ambos gobiernos acordaron además la construcción de un puente en el río Oiapoque, que unirá por tierra la Guayana francesa y el estado de Amapá, en el norte de Brasil. En materia ambiental, suscribieron un acuerdo complementario "de cooperación en materia de cambio climático y la puesta en marcha de proyectos a título de Mecanismo para el Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto", indicó el Palacio del Eliseo, sede de la presidencia, en un comunicado. Ambos jefes de Estados se reunieron durante cerca de una hora en el Eliseo y luego almorzaron junto a sus ministro, entre ellos el cantante Gilberto Gil, a cargo de la cartera de Cultura brasileña.