DEPORTES: Lance Armstrong muy fuerte en el inicio del Tour de Francia

En esta imagen, Armstrong, "muerde" la rueda de uno de sus rivales el alemán Jan Ullrich. En 19 kilómetros de contrarreloj, Lance Armstrong sacó tiempo a todos sus rivales, humilló a Jan Ullrich doblándolo y colocó a los escaladores a distancias que en algunos casos (Mayo) son siderales. Se quedó a dos segundos de ganar la etapa, que se adjudicó su compatriota David Zabriskie. Lo que pretendía Lance Armstrong era destrozar a sus rivales sin ganar la etapa y lo consiguió. El plan perfecto no tuvo ni una pega. Se le salió el pie derecho del pedal automático nada más bajar de la rampa y quizá regaló ahí los dos segundos que coronaron a Zabriskie como primer líder. De esta forma, será el CSC de Ivan Basso, quien tenga que decidir si deja mañana una fuga o prefiere conservar el liderato y salir en última posición en la contrarreloj por equipos del próximo martes. El CSC es el único equipo que puede comparar su fuerza a la del Discovery Channel. Además de Zabriskie, que corrió a 54,6 kilómetros por hora de promedio, colocó a Jens Voigt y a Bobby Julich en puestos delanteros. El líder Basso cedió más de la cuenta, 1:26. En conjunto, es un poderío equiparable al del equipo de Armstrong, con un impresionante George Hincapie (cuarto, a 59 segundos), el siempre dispuesto José Luis Rubiera y la apuesta de futuro, Yaroslav Popovych. T-Mobile y Phonak quedaron ligeramente por detrás a pesar de las buenas actuaciones de Alexandre Vinokourov en el equipo alemán y de Floyd Landis en el suizo. Todo lo que sucedió después de que el 'monstruo' recolocara su pie sobre el pedal fue extraordinario. Al viento contrario, que favorecía las aspiraciones de Zabriskie, Armstrong opuso la alta frecuencia de sus piernas. Vio inmediatamente la posibilidad de cobrarse la mejor pieza: Jan Ullrich, que había salido un minuto antes que él. A los cuatro kilómetros ya le había recortado 39 segundos; a mitad de recorrido, Armstrong tenía a Ullrich a 50 metros. El adelantamiento cuajó poco después y el alemán, ya con la referencia visual de su losa deportiva, salvó los muebles: a 1:06 de Armstrong en la meta.