LOS ESCANDALOS EN EL GOBIERNO DE LULA- ANALISIS-

La denuncia del diputado Roberto Jafferson acusando al Ex Jefe del gabinete ministerial de la administración del Presidente Lula, José Dirceu, de repartir millonarias sumas de dinero entre parlamentarios, y partidos políticos, para aprobar leyes, crece como una bola de nieve. El escándalo de corrupción, ya se llevó a toda la plana directiva del Partido de los Trabajadores, cayeron ministros, bajó la popularidad del propio Lula, y ahora está golpeando al mercado financiero. Lo delicado de la situación es que aún no se ha precisado la profundidad de los casos de corrupción y si faltan otros ministros y más políticos involucrados. El Gobierno de Lula, está funcionando a la defensiva, y los cambios realizados no han despejado las preguntas de fondo: hasta dónde llega el nivel de los pagos efectuados, y quienes forman parte de esta red de repartir sobornos, y de dónde salieron los dineros fiscales para alimentar esta cadena. La señal que está saliendo de los mercados financieros, es el riesgo que se vea debilitado el blindaje del Presidente Lula. El centro del miedo para muchos políticos, está en la próxima presentación que hará el publicista Marcos Valério de Souza ante la Comisión Parlamentaria de Investigación que analiza los casos de corrupción en empresas estatales y sus derivaciones en el pago de coimas a legisladores nacionales. Este publicista, identificado como el hombre que distribuía recursos del partido del Presidente Lula, está siendo investigado por el origen y destino real de 17 millones de dólares que salieron de sus cuentas. Aquí se abren dos líneas de investigación: porqué prestó dinero a un partido político. Y para que lo prestó. Su testimonio, provoca preocupación en el entorno presidencial en Brasil, ya que se menciona que podría llevar muchos documentos a Brasilia que salpicarían al influyente ministro de Hacienda, Antonio Palocci, y dejaría al escrutinio público, que hace un publicista, manejando grandes cantidades de dinero. De Souza tiene extractos bancarios que prueban las transferencias de dinero realizadas por su agencia publicitaria siguiendo las indicaciones del tesorero del principal partido de gobierno. O sea, aportará las evidencias que hubo pagos. Esto traerá graves secuelas, como inicio de investigaciones penales, pérdida de investidura y cárcel. El impacto del escándalo le ha costado varios puntos en la imagen de Lula. Según la última encuesta, perdió 11 puntos. Bajó de un 73% a un 62%, en solo un mes. Hoy se conoció que el Foro Social Global, y otros organismos sin ànimo de lucro, e integrantes del poder judicial, también estarían enredados en esta cadena de corrupción. Lo que indicaría que son los tres poderes los que estarían involucrados en los escándalos. La gravedad de los hechos está además en que Lula y su partido, enarbolaron la bandera de la ética y erradicación de la corrupción, y se da la paradoja que están investigados por lo que prometieron combatir. Las denuncias, han paralizado la agenda legislativa del gobierno y mantienen en ascuas al propio partido sobre si el escándalo tocará directamente a su fundador el Presidente Lula.