Ricardo Claro habla sobre China, sus nuevos negocios y el futuro del grupo

Esta es la entrevista que publica en la sección negocios el diario La Tercera, sobre el abogado y empresario Ricardo Claro:

"Tenemos en vista varias adquisiciones", reconoce, refiriéndose a los desafíos de Viña Santa Rita tras el fracaso de la oferta por Undurraga. Critica la competencia de Obach y Bacigalupo en la industria del vidrio, revela sus indicadores favoritos, las claves de su éxito, define a sus principales ejecutivos y sobre su sucesión sólo dice que no habrá cambios en la gestión. Ricardo Claro Valdés estima que debe ser el empresario chileno con más distinciones por su desempeño. En total suma una veintena, que van desde la Orden de San Silvestre en el grado de Comendador y la Medalla de San Gregorio Magno en el grado de Caballero, otorgadas por Juan Pablo II en 1992 y 2004, respectivamente, hasta condecoraciones de países (Polonia, Israel, Brasil), premios al mejor empresario de Asimet, Icare, el Instituto Profesional del Pacífico e incluso uno de la Editorial Los Andes, antes de su impasse con el controlador de la casa editora y candidato presidencial Sebastián Piñera. Eso por mencionar algunos. Hoy no quiere hablar de política contingente. Este abogado está preocupado de otros temas. Se enorgullece de ser un buen analista del futuro económico, pero por primera vez, reconoce, las señales son confusas. De todos modos tiene claro que hay que mirar constantemente a China y que no se puede dejar de estudiar el mercado nunca. Ese es parte de su secreto para administrar sociedades de talla mundial como la Compañía Sudamericana de Vapores, Cristalerías de Chile, Elecmetal o Santa Rita, para las que tiene grandes planes.