El jefe del Ejército israelí ha afirmado que la retirada militar de la franja de Gaza se adelantará al próximo mes de septiembre -estaba prevista para octubre- debido a la rapidez con que se han concluido los desalojos en los 25 asentamientos incluidos en el Plan de Desconexión del presidente israelí, Ariel Sharon. La retirada de las 25 colonias -21 en Gaza y 4 en Cisjordania- en tan sólo seis días fue calificada por el presidente estadounidense, George W. Bush, como un regreso a la 'hoja de ruta', el plan de paz apoyado internacionalmente que establece la creación de un Estado palestino junto a un Israel seguro. "Se ha acabado, pero todavía falta mas", dijo Dan Halutz, jefe militar de Israel. El jefe militar explicó que el Ejército ha planeado completar la demolición de las casas en los asentamientos en unos 10 días, cumpliendo un acuerdo alcanzado con los palestinos.
Traspaso del control
La retirada de las tropas, añadió en una rueda de prensa, se producirá "hacia finales de septiembre, un poco antes de la fecha estimada". De este modo, toda Gaza pasará a control palestino, aunque Israel mantendrá el del espacio aéreo de la pequeña franja del territorio costero. Tras completar Israel la retirada, el presidente Bush declaró desde Idaho que la confianza es la clave para hacer la paz, que los palestinos deben tener confianza "en la actuación de su propio Gobierno" y los israelíes en que "verán el nacimiento de un Estado [palestino] pacífico". Los palestinos quieren toda Cisjordania y la zona árabe de Jerusalén para completar un Estado propio. Israel conquistó esos territorios junto a Gaza en la guerra de 1967. En respuesta al reclamo, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha dicho que mantendrá bajo soberanía israelí Jerusalén y los mayores asentamientos de Cisjordania. "Este es un periodo muy esperanzador. Vuelvo a aplaudir al primer ministro Sharon por tomar una decisión que verdaderamente ha cambiado la dinámica de los acontecimientos", aseguró Bush.
No se cumplieron las predicciones
Las predicciones de una resistencia dura en las colonias cisjordanas de Homesh y Sanur, evacuadas el martes, resultaron equivocadas tal como ocurrió en Gaza, donde los 8.500 colonos de los 21 asentamientos fueron evacuados en menos de una semana. La policía tomó por asalto ciudadelas y sinagogas en los asentamientos de Sanur y Homesh que habían sido fortificadas por unos 1.000 radicales. Los colonos atacaron a la policía con una lluvia de botellas, focos de luz, pintura, huevos y aceite de cocinar. Pero no hubo una gran resistencia violenta y los dos asentamientos fueron vaciados en menos de un día. Los militantes palestinos vivieron la retirada como una victoria.
Traspaso del control
La retirada de las tropas, añadió en una rueda de prensa, se producirá "hacia finales de septiembre, un poco antes de la fecha estimada". De este modo, toda Gaza pasará a control palestino, aunque Israel mantendrá el del espacio aéreo de la pequeña franja del territorio costero. Tras completar Israel la retirada, el presidente Bush declaró desde Idaho que la confianza es la clave para hacer la paz, que los palestinos deben tener confianza "en la actuación de su propio Gobierno" y los israelíes en que "verán el nacimiento de un Estado [palestino] pacífico". Los palestinos quieren toda Cisjordania y la zona árabe de Jerusalén para completar un Estado propio. Israel conquistó esos territorios junto a Gaza en la guerra de 1967. En respuesta al reclamo, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha dicho que mantendrá bajo soberanía israelí Jerusalén y los mayores asentamientos de Cisjordania. "Este es un periodo muy esperanzador. Vuelvo a aplaudir al primer ministro Sharon por tomar una decisión que verdaderamente ha cambiado la dinámica de los acontecimientos", aseguró Bush.
No se cumplieron las predicciones
Las predicciones de una resistencia dura en las colonias cisjordanas de Homesh y Sanur, evacuadas el martes, resultaron equivocadas tal como ocurrió en Gaza, donde los 8.500 colonos de los 21 asentamientos fueron evacuados en menos de una semana. La policía tomó por asalto ciudadelas y sinagogas en los asentamientos de Sanur y Homesh que habían sido fortificadas por unos 1.000 radicales. Los colonos atacaron a la policía con una lluvia de botellas, focos de luz, pintura, huevos y aceite de cocinar. Pero no hubo una gran resistencia violenta y los dos asentamientos fueron vaciados en menos de un día. Los militantes palestinos vivieron la retirada como una victoria.
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