La popularidad de Bush en su peor momento

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, atraviesa su peor momento en cuanto a popularidad. En una encuesta del Washington Post y la cadena ABC News el índice de aprobación del mandatario cayó hasta el 45 por ciento, siete puntos por debajo del que tenía en la medición anterior, mientras que el 53 por ciento de los consultados se manifestó disconforme con su gestión. Aunque las caídas previas en la popularidad de Bush estuvieron por lo general vinculadas principalmente con los problemas de la ocupación de Irak y pese a la propagación de la violencia y las muertes de soldados estadounidenses en el país del Golfo, esta vez el motivo central por el que creció el descontento fue el aumento de la nafta. Dos tercios de los consultados señalaron en el sondeo que la suba, que se prevé podría continuar por los estragos causados por el huracán Katrina en zonas petroleras de Estados Unidos, afecta sus finanzas familiares, y el sesenta por ciento cree que el gobierno puede tomar medidas para evitar los incrementos. El mandatario también es cuestionado por cómo maneja los temas de inmigración, la economía y la seguridad social, aunque en los dos últimos aspectos el índice de aprobación de su gestión subió levemente, mientras que una mayoría de los estadounidenses sigue aprobando su manejo de la lucha contra el terrorismo. La encuesta, realizada a 1.006 personas entre el 25 y el 28 de agosto, muestra una aprobación del 42 por ciento para la política sobre Irak, frente a una desaprobación del 57 por ciento. Sin embargo, el 54 por ciento cree que Estados Unidos debe mantener fuerzas militares en el país del golfo hasta que se restablezca el orden y apenas el 13 por ciento se manifiesta a favor de una retirada inmediata. La desaprobación también afecta al Congreso: apenas el 37 por ciento tiene una visión positiva sobre el mismo –controlado por los republicanos- y el trabajo de la oposición demócratas es rechazado por poco más de la mitad de los encuestados, aunque entre los propios seguidores de ese partido el 75 por ciento cree que sus legisladores hacen poco por oponerse a Bush.