Bloqueo alemán

El día después de las elecciones alemanas ha servido para reflexionar sobre unos resultados que han dado como ganadora a una coalición, la CDU-CSU, que aparece como la perdedora por haber quedado muy lejos de las expectativas que presumían las encuestas, y sobre el perdedor, el canciller Gerhard Schröder, que lejos de quedar desahuciado políticamente se encuentra al frente de un partido, el SPD, que contra pronóstico es el que tiene más posibilidades de formar gobierno. Para que luego se diga que las campañas electorales no son efectivas. El resultado no ofrece un diagnóstico fácil ni claro, pero la conclusión fundamental es que no hubo vuelco electoral, a pesar del triunfo de la coalición de Angela Merkel. El temor a un drástico recorte del Estado de bienestar ha sido decisivo para que los votantes se hayan mantenido, con matices, allí donde estaban. Probablemente, una parte del electorado alemán no ha dado finalmente su apoyo al cambio hacia menos Estado por los déficit advertidos en la gestión del impacto del huracán Katrina por la Administración norteamericana.

Editorial del diario La Vanguardia Digital de España.