Obsesionado por captar el voto de las clases medias y así convertirse en el nuevo presidente de Bolivia, el líder indígena Evo Morales está empujando a su Movimiento al Socialismo (MAS) hacia la derecha pactando con grupos socialdemócratas, moderando su discurso electoral y haciendo nuevas concesiones a empresarios y transnacionales.
A tres meses del verificativo de las elecciones, la principal instrucción de Evo a sus seguidores es "suavizar el discurso", eliminando toda referencia a confiscaciones o expropiaciones de las inversiones y propiedades de las transnacionales petroleras y de los grandes latifundistas de tierras, confirmando de este modo su alejamiento de posiciones "radicales", "revolucionarias" o "socialistas" y consolidando, por el contrario, su posición de coalición de "centroizquierda", orientada a construir un "capitalismo de Estado" en el país más pobre y rebelde de Sudamérica
No hay comentarios.:
Publicar un comentario