DEPORTES: El entrenamiento de Brasil acaba en tragedia

El fútbol en Brasil es pasión", asegura Mario Zagallo, pero también tragedia. Al menos 100 personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, en los alrededores del estadio Mangueirao, de la ciudad de Belém, donde se entrenó la selección 'canarinha' para su último partido de clasificación para el Mundial de 2006. En medio de la locura, una niña de diez años falleció al ser atropellada por un auto. El Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU) informó de que cerca de 60 personas recibieron atención en el sector médico del propio estadio, y que otras 40 fueron trasladadas a clínicas y hospitales de Belém, incluido un niño de nueve años con traumatismo craneano. La Policía Militar informó de que alrededor de 65.000 personas acudieron al estadio Mangueirao, con capacidad para 45.000 espectadores, donde la selección brasileña se entrenó para, hoy enfrentarse a la de Venezuela. El exceso de público obligó a los organizadores a cerrar las puertas de acceso a las tribunas con una hora de anticipación a la hora fijada para el entrenamiento, lo que causó airadas protestas de miles de personas. Según el informativo 'Globonews', tres portones fueron derribados por decenas de airados hinchas, que también arrojaron piedras contra las autoridades. En medio de la confusión se informó de la muerte de una niña de diez años en los alrededores del estadio. Elineli dos Santos falleció con traumatismo craneal tras ser atropellada por un automóvil en una carretera próxima al estadio, pero el gobierno de Pará, cuya capital es Belém, aclaró posteriormente que el hecho no tenía relación con el tumulto.