Un mes y 10 días después que el Congreso no consiguió reasignar escaños parlamentarios para dar luz verde a las elecciones generales y de prefectos programadas para diciembre, el presidente Eduardo Rodríguez asumió anoche esa responsabilidad, aprobando un decreto especial. La decisión presidencial llegó tras el fracaso de un encuentro cívico-parlamentario convocado por el Comité Pro Santa Cruz y al filo de los plazos legales para garantizar que el proceso se realice en diciembre, último mes de la gestión constitucional que fue acortada en junio para que los bolivianos puedan renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo. "Se trata de una decisión excepcional...por primera y única vez", justificó el Mandatario, al anunciar el decreto de redistribución, que incluyó un artículo para diferir al 18 de diciembre la fecha de los dos comicios, que inicialmente estuvieron convocados para el 4 de ese mes y que fueron postergados debido a la indecisión parlamentaria. Con el decreto, vigente hasta que el Congreso se pronuncie oficialmente ratificándolo o aprobando una ley de redistribución diferente, Santa Cruz se beneficia con tres escaños más en la Cámara de Diputados y Cochabamba con uno, mientras La Paz pierde dos espacios, y Potosí y Oruro uno cada uno. El Jefe de Estado recordó que su mandato de transición le impone la responsabilidad de garantizar las elecciones y reiteró que cumplirá con esta obligación para no extenderse en su gestión ni un solo día. Por ello ratificó que dejará el cargo el 23 de enero.
Fuente: Diario La Razón de Bolivia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario