
PATRULLA EN CHAMPS-ELYSEES. LA POLICIA CONTROLA LOS AUTOS EN LA CLASICA AVENIDA PARISINA, DURANTE EL ACTO POR EL ARMISTICIO DE LA PRIMERA GUERRA. (Foto: AFP)
Miles de policías y gendarmes custodian la capital francesa. En Internet hay jóvenes que amenazan con cometer hechos de violencia allí. Ayer suspendieron una marcha de protesta por cuestiones de seguridad. En el parisino Muro de la Paz y con la Torre Eiffel de fondo, el hijo francés de un basurero senegalés hacía un reclamo con un megáfono y todos se sumaban. "Dimisión, dimisión, Sarkozy, dimisión" gritaban, entre aplausos.E n la avenida de los Campos Elíseos, después de las celebraciones que conmemoraban ayer el día del Armisticio de la Primera Guerra Mundial, el ministro del Interior Nicolas Sarkozy ignoraba el pedido y se daba un baño de multitud ante los abrazos y las felicitaciones de jóvenes franceses que presenciaban la ceremonia. ¿Testigos?: el presidente Jacques Chirac y el primer ministro Dominique de Villepin, adversarios políticos del mismo partido. Los suburbios empezaban a calmarse después de 15 días de permanente rebelión social cuando las asociaciones barriales de la "banlieue" decidieron marchar en París para pronunciarse a favor de la paz, "sin dejar de entender la cólera" de los rebelados por su no inclusión en la sociedad. Pero no pudieron. Una larga negociación con la prefectura de la policía desplazó la idea de la marcha desde la plaza de la Concordia y por los Campos Elíseos a un simple encuentro en el moderno y transparente Muro de la Paz en el Campo de Marte, frente a la Escuela Militar. El gobierno debe encontrar "soluciones a la frustración de los jóvenes y a su desesperanza" y no sólo reprimir. La única solución en este país es a través de la política. El estado de emergencia se va a sentir en París por primera vez porque la policía teme un estallido de violencia en la capital. Su miedo es que los suburbios se tomen su revancha en los "barrios burgueses", como anuncian en Internet y en sus mensajes de texto.Los prefectos policiales han decidido anular "el derecho a la reunión" entre hoy a las 8 de la noche y mañana a las 10 de la mañana en la calle y en los lugares públicos en París. Su justificación es que los jóvenes rebelados anunciaron "acciones violentas" en París para esta noche. Los que lo intenten pagarán con prisión de 8 días a dos meses y una multa de 3.750 euros. La violencia descendió después de 15 días de estallido social. En la madrugada del jueves al viernes se incrementó en los suburbios parisinos, donde se incendiaron 111 autos y 463 en todo el país. Fue después que el ministro Sarkozy ratificó que llamaba "basura social" y "rateros" a los rebelados, que generan "miedo" en los suburbios.Una París blindada para un tenso fin de semana largo se ha puesto en marcha. Más de 3.000 policías y gendarmes estarán movilizados en la capital. Pero si la violencia vuelve será una respuesta a las provocadoras ratificaciones oratorias del ministro.


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