SEPTIMA NOCHE DE VIOLENCIA EN PARIS

La periferia norte de París sufrió esta madrugada la séptima noche consecutiva de violencia, con actos de vandalismo contra varios comercios, en algunos casos incendiados, mientras la Policía ha asegurado que en la localidad de La Courneuve se han registrado dos disparos efectuados por un desconocido. Cuando se cumple una semana de la muerte accidental de dos adolescentes, electrocutados en un transformador eléctrico de Clichy-sous-Bois —supuestamente cuando huían de la Policía— los disturbios nocturnos se han extendido ya a otras zonas del norte parisino y aumenta el número de actos vandálicos contra propiedades privadas. La pasada noche fue especialmente intensa, porque unos desconocidos no sólo prendieron fuego a decenas de vehículos, sino que se ensañaron en la localidad de Aulnay-sous-Bois, donde saquearon unas dependencias de la Policía habitualmente cerradas durante la madrugada. El fuego alcanzó a aulas de una escuela de Educación Primaria y un concesionario de coches, mientras en Blanc-Mesnil se ha prendido fuego a un gimnasio. Un bombero ha sufrido quemaduras de segundo grado tras ser alcanzado por un cóctel molotov y la Policía ha dado cuenta de que tiene pruebas de que en La Courneuve ha habido disparos que no han alcanzado a nadie. En Bobigny, donde está la sede de la Prefectura de todo el departamento que agrupa a esas localidades, los violentos han llevado a cabo un saqueo en algunos negocios de un centro comercial. Los agentes antidisturbios han tenido que intervenir en diferentes puntos del norte de París y han practicado al menos 15 detenciones. El Gobierno francés ha decidido movilizarse plenamente contra el estallido de violencia de los últimos días, ante el temor a que degenere y se extienda aún más, mientras el presidente de la República, Jacques Chirac, ha llamado a la calma y al diálogo para intentar resolver la situación.