De acuerdo con la CEPAL, la región habría ingresado a un proceso de reducción de la pobreza, aunque a un ritmo inferior al deseable. En efecto, la pobreza sigue siendo demasiado elevada, en esta situación se hallan todavía 213 millones de personas (40,6%). Un último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que lleva el título de “Panorama Social 2005”, ofrece una noticia “halagadora” e interesante con respecto a la lucha contra la pobreza. Entre el 2003 y 2005, trece millones de personas habrían salido de la pobreza en la región. Los factores que pudieron haber influido para este resultado son las mejores condiciones económicas que existen en América Latina y el Caribe, el aumento general del gasto social por parte de los gobiernos y las remesas de los emigrantes. Estos elementos no sólo contribuyeron a quebrar la tendencia al aumento de la pobreza en la región que se registraba desde 1990, sino que incluso llegaron a reducirla, tal como queda anotado. De acuerdo con la CEPAL, la región habría ingresado a un proceso de reducción de la pobreza, aunque a un ritmo inferior al deseable. En efecto, la pobreza sigue siendo demasiado elevada, en esta situación se hallan todavía 213 millones de personas (40,6%), de las cuales 88 millones (16,8%) viven en la indigencia. Al mismo tiempo, las cifras previstas para este año muestran que la región avanzó en un 51% hacia el cumplimiento de la primera Meta del Milenio, que consiste en reducir para el año 2015 a la mitad el porcentaje de población en pobreza extrema registrado en 1990. Ésta es una “noticia halagadora”, según la CEPAL, aunque insiste en que se requieren más esfuerzos para alcanzar la meta. Panorama Social examina también la situación de los países latinos en múltiples dimensiones sociales, a través del estudio de las carencias básicas de la población en cuanto a vivienda, acceso al agua potable, al saneamiento y a la educación básica. Las carencias más frecuentes tienen sus raíces en el déficit habitacional, según se detectó. Más del 30% de la población en nueve países (de un total de 14 estudiados) vive hacinada, conviviendo de tres o más personas por cuarto. Un porcentaje similar carece de conexión al alcantarillado público (o a una fosa séptica en las áreas rurales) en 13 de 17 países. Otro detalle sobresaliente del informe de la CEPAL es que los envíos de dinero por los emigrantes habrían permitido que no menos de 2,5 millones de latinoamericanos salieran de la pobreza el 2002. “Las remesas ejercen una fuerte influencia en el nivel y distribución del ingreso de las familias receptoras, al permitir a muchas de ellas salir de la pobreza y mejorar su situación relativa respecto de las demás”, sostiene el documento. En el 2004 los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe fueron estimados en 45.000 millones de dólares, cifra similar a la inversión extranjera directa y superior a la ayuda oficial para el desarrollo. El informe de la CEPAL no determina el porcentaje de reducción de la pobreza que se habría dado en cada uno de los países latinoamericanos estudiados, pero sí ofrece datos sobre el alza del gasto público social, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB). En el caso de Bolivia, entre el 2002 y 2003 habría subido al 13,6%, situándose en una posición intermedia con respecto a los demás países. Por encima de Bolivia está Chile, con el 14,8% y por debajo Colombia (13,5%), México (10,5%) y Perú (8,0%).
Fuente: Editorial del diario La Razón de Bolivia.
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