Bolivia y Chile firmaron ayer en Montevideo la ampliación de un acuerdo comercial que brinda el 100 por ciento de preferencia arancelaria a cualquier producto originario de Bolivia, excepto la harina de trigo y azúcar. Los presidentes de Bolivia, Eduardo Rodríguez, y de Chile, Ricardo Lagos, también aseguraron que la firma del acuerdo abre el camino a discusiones para intentar resolver viejas diferencias en otras áreas que mantienen sus países. El Acuerdo de Complementación Económica (ACE-22), suscrito en 1993 y sometido a sucesivas modificaciones, “es el más abierto y el más firme que Chile ha firmado con ningún otro país en el mundo. Todos los productos de Bolivia, con la excepción de dos, que tienen un régimen especial, podrán entrar con arancel cero a Chile”, dijo Lagos en conferencia de prensa. “Una nueva etapa de relaciones comerciales se abre entre nuestros países desde el momento en que entre en vigencia el acuerdo”, añadió. En cuanto a la contrapartida boliviana, Lagos señaló que los productos chilenos irán entrando al mercado del vecino país “en un proceso progresivo de desgravación a medida que avancemos en eso con Bolivia”. “Este acuerdo reconoce las asimetrías que nosotros reclamamos al mundo”, precisó Lagos. “Lo hacemos porque aquello que exigimos al resto del mundo, debemos practicarlo entre nosotros en América Latina”, agregó. El comercio bilateral favorece actualmente a los chilenos que, el año pasado, exportaron a Bolivia productos por 138 millones de dólares. Las compras de Chile fueron solamente por 53 millones. Por su parte, Rodríguez se felicitó de que ambas naciones hayan sido capaces de superar sus diferencias, y llamó a “trascender a futuro en nuevas conversaciones, profundizar otros acuerdos y hacer realidad lo que hoy en Montevideo hemos estado desarrollando: la unión de los pueblos, la buena voluntad”. “Con el presidente Lagos hemos sido capaces de lograr acuerdos en materia de complementación económica, de orden migratorio, cultural y de otra índole. Para mí es importante significar que la recuperación de la confianza mutua, del principio de buena vecindad, nos abre caminos extraordinarios hacia un futuro de mejor entendimiento”, señaló el Mandatario boliviano. Otra instancia del acuerdo señala la integración de comités técnicos en las áreas comercial, fito-zoosanitaria, promoción comercial, agroforestal, turismo y aduana, entre otras. Con el fin de facilitar el acceso real de los productos bolivianos al mercado chileno, dichos comités deberán fijar plazos y procedimientos ágiles. También se firmó un acuerdo que deja sin efecto la obligación de utilizar pasaportes y visas entre ambos países. “La eliminación de pasaportes y de visas es un avance sustancial del acercamiento real de nuestros pueblos”, afirmó el Presidente de Chile. “Es una oportunidad para el encuentro de nuestros ciudadanos, especialmente para el ir y venir de nuestros jóvenes. El diálogo de las nuevas generaciones abre espacios para construir formas modernas de abordar los temas de hoy, de ayer y del futuro”, puntualizó. “Estoy convencido de que, si sabemos construir un futuro entre las dos naciones, podremos resolver mejor los temas que vienen del pasado”, concluyó Lagos. Bolivia y Chile se enfrentaron en una guerra en el siglo XIX, en la que Bolivia perdió 400 km de costa y se quedó sin acceso al océano Pacífico. Ambos países carecen de relaciones diplomáticas desde 1978. Montevideo.
Fuente: diario La Razón de Bolivia.
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