Sadam reaparece ante el tribunal tras haber boicoteado la anterior sesión del juicio

Sadam Husein en su comparecencia ante el tribunal. (Foto: REUTERS)

Sadam Husein ha reaparecido con una sonrisa ante el tribunal que le juzga junto a siete de sus lugartenientes en el partido Baaz por el asesinato en 1982 de 148 chiíes en la ciudad de Dujail, al norte del país. El ex dictador había boicoteado la anterior sesión tras mandar a los jueces "al infierno". La nueva sesión fue inaugurada hacia las 11.30 horas local por el juez Rizgar Mohamed Amin, de origen kurdo, en el interior de la amurallada 'zona verde' (oeste de la capital). Diez minutos más tarde entraron en la sala Husein y sus siete colaboradores. El primero en declarar ante Amin fue Ali Hassan Mohammed al-Haïdari, un testigo de cargo originario de Dujail, que acusó al régimen baazista del asesinato de su hermano y la persecución de su familia. Haïdari, que trabaja actualmente como periodista y que tenía 14 años cuando ocurrió la masacre, habló a cara descubierta, a diferencia otros testigos que en días anteriores habían ocultado su rostro por temor a represalias. Sadam escuchó impasible las acusaciones de Haïdari y se limitó a tomar notas dentro de su recinto, semejante a una jaula. Minutos antes había pedido sin éxito al juez que le concediera un receso de diez minutos para realizar sus oraciones. Tras esta declaración se prevé la comparecencia de otros cuatro demandantes antes de que el proceso se posponga hasta enero. También hay posibilidades de que se celebre otra audiencia el jueves antes del aplazamiento.
Cinco sesiones con polémica
Esta mañana unas 200 personas se han congregado para apoyar a Husein en Tikrit, su localidad natal, con gritos de 'Sadam, el orgullo de los árabes' o 'Sadam, tu nombre hace temblar a América'. El martes, un centenar de chiíes se congregaron en la ciudad de Amara, a 365 kilómetros al sur de Bagdad, para pedir la pena de muerte para el ex dictador. Uno de sus abogados, el antiguo ministro de Justicia de Qatar Nagib al-Nouaïmi, también ha manifestado que teme por su vida. El juicio contra el tirano, de 68 años, arrancó el pasado 19 de octubre y la polémica ha rodeado las cinco sesiones hasta ahora celebradas. El asesinato a tiros de dos de los abogados defensores condujo a que el equipo legal que defiende a Husein amenazara en repetidas ocasiones con retirarse si no se garantizaba su seguridad. Sadam Husein y siete de sus colaboradores más cercanos —entre ellos su hermanastro Barzan al Tikriti y el ex vicepresidente del país Taha Yasin Ramadán— son acusados del asesinato en 1982 de 148 personas en la aldea de Dujail, donde el dictador sufrió un fallido atentado contra su vida. En caso de ser hallados culpables, podrían ser condenados a la pena capital. Otros cargos que se presentan contra Sadam son la invasión de Kuwait en 1990, la represión de opositores chiíes y kurdos y el asesinato de miembros de la oposición política.