La compañía estatal rusa de gas Gazprom afirma que ha restablecido totalmente el suministro de gas a los países europeos que ayer vieron restringido parte del abastecimiento por el conflicto de pagos con Ucrania. Por otro lado, Rusia sigue acusando a este país de seguir robando gas de los gasoductos de tránsito que van al resto de Europa. "Hemos completado los trabajos para restablecer los suministros de gas a Europa", ha afirmado el portavoz de Gazprom, Sergei Kupriyanov. "En este momento, el abastacimiento a los consumidores europeos es completo". Sin embargo, "Ukrania sigue robando gas", según la empresa estatal, que ayer acusó al Gobierno de Kiev de haber tomado gas de los tres gasoductos que pasan por el país y que abastecen a gran parte de Europa. "Gazprom compensará una vez más a los consumidores europeos, pero no continuará haciéndolo eternamente y Ucrania tendrá que pagar por ello en cualquier caso", ha advertido el portavoz ruso. Coincididendo con el comienzo de año, el Gobierno de Vladimir Putin decidió subir el gas natural a Ucrania, dependiente de su vecino al 100% como otras repúblicas ex soviéticas. Pero la oferta rusa era de 230 dólares por 1.000 metros cúbicos, en vez de los 50 dólares que el Gobierno de Kiev pagaba hasta ahora. El Gobierno de Yuschenko se negó a pagar y, este domingo, la empresa Gazprom le cortó el suministro en un gasoducto y lo redujo en otro.
Estos cortes causaron una disminución en el abastecimiento por los tres gasoductos de tránsito a otros países de Europa y una decena de estados, hasta Italia, Francia y Alemania, vieron menguado el suministro. Rusia acusó a Ucrania de robar gas de estos tres conductos. Tanto la UE como EEUU han criticado las medidas drásticas adoptadas por Moscú. La UE, por la inestabilidad que puede desencadenar con Rusia. Y EEUU, porque dice que no se puede usar la energía para librar un conflicto político. Mientras tanto, Rusia sostiene que es un conflicto meramente comercial y se ve obligada a negociar con Ucrania el precio del gas que, por ejemplo, no ha subido a su aliada Bielorrusia. Esta tarde, responsables de Gazprom se reunirán con responsables ucranianos.
Negociación obligatoria
La UE ha pedido a ambos países que resuelvan el contencioso. La comisaria europea de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, admitió que "Rusia tiene derecho en el futuro a pedir otros precios", pero "sobre todo tiene que haber una solución negociada que no afecte a nadie, porque sino habría una crisis confianza hacia Rusia". Por su parte, Rusia ha pedido a la UE que presione a Ucrania para que pague lo estipulado. El jefe de política exterior de la UE, Javier Solana, mantiene contactos telefónicos con los responsables diplomáticos de ambos países. El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, ha pedido también a Rusia y a Ucrania que reanuden las negociaciones y ha advertido de que una de las enseñanzas de este incidente es que "la Unión Europea debe dotarse lo más rápidamente posible de una política energética" porque "no es posible seguir creando una unión política si no está el elemento clave que es hoy la energía". La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha anunciado que está dispuesta a mediar en el conflicto. El enviado especial de la actual presidencia belga, Pierre Chevalier, ha declarado que "no sólo se trata de un conflicto comercial, sino que también hay un aspecto político, ya que puede poner en peligro la estabilidad democrática de Ucrania", donde el próximo mes de marzo se celebrarán cruciales elecciones parlamentarias.
El presidente ucraniano, Víctor Yúschenko, asumió el poder en enero de 2004, tras la llamada "Revolución Naranja", movimiento libertario que derrocó al Gobierno prorruso.
Chevalier destacó que una eventual mediación de la presidencia belga de la OSCE se desarrollaría en coordinación con la Unión Europea, que ha convocado al grupo de coordinación del gas este miércoles para analizar la situación y sus posibles consecuencias.
Estos cortes causaron una disminución en el abastecimiento por los tres gasoductos de tránsito a otros países de Europa y una decena de estados, hasta Italia, Francia y Alemania, vieron menguado el suministro. Rusia acusó a Ucrania de robar gas de estos tres conductos. Tanto la UE como EEUU han criticado las medidas drásticas adoptadas por Moscú. La UE, por la inestabilidad que puede desencadenar con Rusia. Y EEUU, porque dice que no se puede usar la energía para librar un conflicto político. Mientras tanto, Rusia sostiene que es un conflicto meramente comercial y se ve obligada a negociar con Ucrania el precio del gas que, por ejemplo, no ha subido a su aliada Bielorrusia. Esta tarde, responsables de Gazprom se reunirán con responsables ucranianos.
Negociación obligatoria
La UE ha pedido a ambos países que resuelvan el contencioso. La comisaria europea de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, admitió que "Rusia tiene derecho en el futuro a pedir otros precios", pero "sobre todo tiene que haber una solución negociada que no afecte a nadie, porque sino habría una crisis confianza hacia Rusia". Por su parte, Rusia ha pedido a la UE que presione a Ucrania para que pague lo estipulado. El jefe de política exterior de la UE, Javier Solana, mantiene contactos telefónicos con los responsables diplomáticos de ambos países. El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, ha pedido también a Rusia y a Ucrania que reanuden las negociaciones y ha advertido de que una de las enseñanzas de este incidente es que "la Unión Europea debe dotarse lo más rápidamente posible de una política energética" porque "no es posible seguir creando una unión política si no está el elemento clave que es hoy la energía". La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha anunciado que está dispuesta a mediar en el conflicto. El enviado especial de la actual presidencia belga, Pierre Chevalier, ha declarado que "no sólo se trata de un conflicto comercial, sino que también hay un aspecto político, ya que puede poner en peligro la estabilidad democrática de Ucrania", donde el próximo mes de marzo se celebrarán cruciales elecciones parlamentarias.
El presidente ucraniano, Víctor Yúschenko, asumió el poder en enero de 2004, tras la llamada "Revolución Naranja", movimiento libertario que derrocó al Gobierno prorruso.
Chevalier destacó que una eventual mediación de la presidencia belga de la OSCE se desarrollaría en coordinación con la Unión Europea, que ha convocado al grupo de coordinación del gas este miércoles para analizar la situación y sus posibles consecuencias.
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