Bolivia: primeras protestas de cocaleros

Los cultivadores de coca han sido de los primeros en crear conflictos al nuevo gobierno de Evo Morales, quien hasta antes de asumir la presidencia de Bolivia era el principal dirigente sindical del sector.

Pero no han sido los únicos. También hay enfrentamientos entre manufactureros de ropa y quienes venden prendas usadas; una huelga de hambre contra autoridades locales y una huelga de pilotos.

Medio millar de personas que producen coca tomaron como rehén por varias horas a un funcionario de control de esta hoja y sitiaron dos campamentos de la policía antidroga, en las cercanías de un parque ecológico protegido.

Los campesinos exigen que se les permita sembrar en una reserva ecológica en el centro del país, a pesar de que la producción de coca en esa zona es ilegal.

El rehén fue liberado y sus captores aceptaron una tregua de 48 horas en sus medidas de presión sólo gracias a la intervención personal de Felipe Cáceres, el nuevo jefe antidroga de Bolivia, quien es él mismo un productor de coca, pero legal.

Cáceres también fue alcalde en Chapare, una zona cercana a la del conflicto, y sólo hace una semana fue nombrado como encargado del control de producción de coca y de la lucha contra el narcotráfico.

Actualmente, los campesinos de Chapare, donde Evo Morales construyó el liderazgo que lo llevó a la presidencia, pueden sembrar una superficie máxima de 1.600 metros cuadrados de forma legal y sólo en ciertas regiones específicas.

Los campesinos que exigen que se les permita sembrar coca en la reserva ecológica no estaban asociados a los sindicatos que dirigía Evo Morales hasta antes de asumir la presidencia.

La guerra de las prendas

Además de los cocaleros, otro conflicto que sobrelleva el nuevo gobierno es el de los microempresarios que producen prendas de vestir y que se confrontan a los vendedores de ropa usada proveniente del extranjero.

Ambos bandos han anunciado medidas de presión como bloqueos de calles y huelgas de hambre para lograr que se garantice su actividad.

Los pequeños empresarios argumentan que la venta de ropa usada amenaza la supervivencia de su industria.

Por su parte, los vendedores de ropa usada insisten en que se les permita seguir con su comercio porque no existen fuentes de empleo para reemplazar su actividad.

Los microempresarios quemaron ropa usada en las calles del centro de La Paz este jueves, como protesta porque el gobierno de Morales extendió seis meses el permiso para este comercio en el país.

Más huelgas

Mientras tanto, una huelga de pilotos de la principal aerolínea de Bolivia, el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), ha hecho que este jueves sean suspendidos los vuelos locales e internacionales de la empresa.

Los pilotos exigen que sean restituidos a sus puestos 15 personas que fueron despedidas y el Ministerio de Trabajo está tratando de mediar en el conflicto entre la empresa y sus empleados para normalizar los vuelos del LAB.

El gobierno también intenta solucionar otro conflicto en el departamento de Pando, en el norte selvático de Bolivia, fronterizo con Brasil, donde unas 70 personas están en huelga de hambre exigiendo que se desconozca a una importante autoridad local.

Pobladores de Pando argumentan que la elección de Leopoldo Fernández como prefecto de ese departamento fue fraudulenta y no admiten su jurisdicción.

La Corte Nacional Electoral no admitió este reclamo y afirmó que la autoridad del prefecto de Pando es legítima, mientras los opositores insisten en desconocerla.

Fuente: BBC Mundo.