La OIEA estudia hoy el envío de la crisis nuclear iraní al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) ha iniciado esta mañana su reunión para decidir si informa al Consejo de Seguridad de la ONU de los pasados incumplimientos de Teherán.

Alemania, Francia y Reino Unido (UE-3) han presentado a la Junta de Gobernadores del OIEA una resolución, que tiene que ser aprobada hoy, que envía el controvertido programa nuclear iraní al Consejo de Seguridad.

El texto, que cuenta con el apoyo de los cinco miembros permanentes del máximo órgano de la ONU (EEUU, Reino Unido, Francia, China y Rusia), pide al director general del OIEA, Mohamed El Baradei, que notifique al Consejo de Seguridad de los incumplimientos iraníes en pasadas resoluciones de la Junta.

Asimismo, destaca que Irán debe cumplir una serie de requerimientos para restablecer la confianza perdida y esclarecer los asuntos pendientes en la investigación de su programa nuclear. Le exige que "restablezca la suspensión plena y sostenida de actividades relacionadas con el enriquecimiento y reprocesamiento de uranio" y le insta a "ratificar e implementar inmediatamente el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares", que permite inspecciones sin aviso previo en todas sus instalaciones.

La resolución requiere de El Baradei que informe a la Junta en su próxima reunión, el 6 de marzo, sobre la aplicación de estas medidas por parte de Irán y le insta a enviar al Consejo un nuevo informe.

El texto debe ser aprobado por una mayoría simple entre los 35 países miembros de la Junta. Entre ellos hay seis de América Latina: Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Cuba y Venezuela. España y Portugal no pertenecen este año a la ejecutiva del organismo nuclear de la ONU.

Cuba y Venezuela se encuentran entre aquellos que con toda probabilidad van a votar en contra de la resolución. Venezuela fue en septiembre pasado el único país de la Junta que rechazó la resolución que hace posible ahora llevar el caso iraní a la ONU. Entonces, un texto europeo fue aprobado por 22 países. Doce se abstuvieron, entre ellos Rusia y China, que esta vez sí apoyan la iniciativa.

Según el acuerdo, el Consejo de Seguridad debería esperar al informe que presente en marzo el director general del OIEA, Mohamed el Baradei, antes de decidir qué acciones podrían llevarse a cabo. Este órgano sí podría imponer sanciones a Teherán, pero son muchos los pasos que habría que dar antes de llegar a este punto.

Amenazas iraníes

A pesar de que crece la presión de Occidente, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, ha confirmado que su país resistirá y continuará con su programa nuclear. Además, ha calificado al Consejo de Seguridad de la ONU como un 'poder de paja'.

Por su parte, el embajador de Irán ante el OIEA, Ali Asgar Soltanieh, ha asegurado que todas las acusaciones contra su polémico programa nuclear son falsas y ha instado al mundo a no cometer "un error histórico" al llevar el caso ante la ONU. Añade que, si el dossier iraní es elevado al órgano máximo de la ONU, Teherán interrumpirá su cooperación voluntaria con el organismo y empezará con la producción industrial de uranio enriquecido. Ese material es tan sensible porque sirve tanto para producir combustible nuclear en plantas energéticas como para la fabricación de bombas atómicas. Aunque el Gobierno de Teherán insiste en los fines civiles, EEUU y la UE consideran que Irán persigue la construcción de armas atómicas.

El régimen de los ayatolás dio un paso adelante en su desafió hace varias semanas, cuando rompió los precintos de la ONU de algunas de sus plantas nucleares para reanudar sus programas de investigación y desarrollo.

Presiones estadounidenses

Mientras, Estados Unidos ejerció presiones para que se remita el asunto al Consejo de Seguridad. "El estatuto del OIEA y su credibilidad nos obliga a llevar el caso a la ONU", afirmó el embajador americano ante el OIEA, Gregory Shulte. "Estamos muy orgullosos de trabajar con una agencia y un director que ha ganado el premio Nobel de la Paz. Pero, eso nos obliga a mantener su credibilidad", añadió.

Shulte considera que la Junta debe enviar "una clara señal a la cúpula dirigente en Irán de que no pueden seguir como hasta ahora". "Debemos informar al Consejo para tener una herramienta más para llegar a una nueva fase de diplomacia en la que esperamos poder convencer a Teherán de tomar la decisión correcta", agregó.

Aseguró además que el miércoles recibió información del organismo sobre nuevos aspectos "inquietantes" del programa nuclear iraní, que indican que existe "una dimensión militar" del mismo.

También se ha pronunciado sobre la crisis, el presidente de EEUU, George W. Bush, quien ha prometido que su país defenderá a Israel, incluso militarmente, frente a Irán si es necesario, puesto que el presidente iraní dijo que debía ser borrado del mapa.

Fuente: El Mundo, España.