Retraso de Humala e incidente con bandera marcan inicio de debate

El retraso del nacionalista Ollanta Humala y su posterior negativa a retirar la bandera peruana de su estrado marcaron hoy el inicio del debate entre los candidatos que optan a la Presidencia de la nación andina. Mientras que el socialdemócrata Alan García fue puntual y a las 20.00 horas locales (901.00 GMT) estaba preparado para iniciar el debate, el comandante Humala llegó con 15 minutos de retraso, lo que provocó las quejas de los organizadores y del propio García. Posteriormente, el nacionalista colocó una bandera de Perú en su estrado, lo que llevó al moderador del debate, Augusto Alvárez Rodrich, a exigirle que la retirara, pero se negó y el periodista procedió a hacerlo en su lugar. "No la voy a retirar", manifestó Humala ante el requerimiento del moderador y tras manifestar: "la bandera nacional no nos averguenza". Así se inició el esperado debate entre García y Humala, quienes se disputarán el 4 de junio la Presidencia de Perú en una segunda vuelta electoral tras haber resultado como los candidatos más votados en los comicios del 9 de abril. García fue el primero en intervenir y prometió dotar al país de "una nueva democracia social, que respete las libertades de expresión y de reunión, el equilibrio de poderes e impida el autoritarismo". Tras invitar a los peruanos a "no dar un salto al vacío", aseguró que pagará las horas extraordinarias a los trabajadores y acabará con los abusos laborales, sin hacer mención a los derechos humanos, pese a que era el primer tema a debate. En tu turno, Humala reiteró que bajo su gobierno se redactará una nueva Constitución que doten de una vida digna a los peruanos y recordó que "siete millones de personas viven sin agua y desague". También dijo que revisará los contratos con las multinacionales extranjeras con el fin de recuperar la propiedad de los recursos naturales, que -según dijo- "pertenecen al pueblo". En materia de derechos humanos prometió asumir las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que en 2001 hizo un balance de la guerra interna (1980-2000) y se comprometió al pago de reparaciones a las víctimas. El debate está previsto que se prolongue durante 90 minutos.