Evo acudirá a Bachelet por el contrabando

Dentro de las políticas que piensa aplicar el Gobierno para frenar el contrabando procedente de Chile, el presidente Evo Morales Ayma enviará en el transcurso de esta semana una carta a su par chilena, Michelle Bachelet, para solicitarle la inmediata instalación de las aduanas binacionales. ´El Presidente de la República va a remitir una nota a su par de Chile para que agilicemos estas aduanas binacionales a fin de que tengamos un mejor control en frontera´, precisa el ministro de Hacienda, Luis Arce Catacora. Chile se ha convertido en el último tiempo en la principal puerta de entrada del contrabando con destino al país. Las cifras así lo demuestran. El 71,6 por ciento (564,2 millones de dólares) de la mercadería que ingresa ilegalmente a Bolivia proviene de esa nación, según datos de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). Por este motivo, la administración del presidente Morales anuncia varias iniciativas conducentes a frenar esta ilícita actividad. La primera de ellas tiene que ver con el aspecto político. El Gobierno pretende que Chile se inmiscuya más a fondo en esta problemática, que afecta sólo a Bolivia. Pero ésta no es la única iniciativa que pretende aplicar el Gobierno. Se habla de la posibilidad de comprar un helicóptero para que haga tareas de vigilancia en la zona fronteriza, algo que ya se había discutido durante la administración del presidente Carlos Mesa, y que no pudo prosperar debido a la renuncia del entonces ministro de Hacienda, Javier Cuevas Argote. También se prevé modificar el artículo 4 de la Ley General de Aduanas con el propósito de que la administración aduanera, a través del Control Operativo Aduanero (COA), haga controles y operativos en los centros urbanos. Según este artículo, la Aduana sólo ejerce control en la zona primaria (puntos fronterizos) y no así en la zona secundaria (áreas urbanas) donde actúan los grandes contrabandistas. La disposición indica que ´la zona secundaria es el territorio aduanero no comprendido en la zona primaria, y en la que no se realizarán operaciones aduaneras´, lo que limita la capacidad de la Aduana para ejercer control y fiscalización en los principales centros urbanos.

“¿Cómo vamos a luchar contra el contrabando si la ley dice que tienes que proteger al contrabandista?´, cuestionó un funcionario del COA, que solicitó el anonimato. Otra de las medidas tiene que ver con un trabajo más coordinado entre el COA, la Policía y las Fuerzas Armadas (FFAA) en todos aquellos puntos fronterizos de salida e ingreso de mercaderías. Se prevé que las tres fuerzas intensificarán los operativos, los cuales abarcarán a varias poblaciones limítrofes con países vecinos que están identificadas como las principales responsables del tránsito irregular de mercancías. La Aduana Nacional señala que la medida coercitiva será complementada con otra estrategia simultánea de información y contacto con las poblaciones rurales para informar sobre la definición de políticas del Ejecutivo. El empresariado es escéptico sobre los resultados de este plan, aunque considera que su éxito radicará en la voluntad política que puedan expresar los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) para erradicar este flagelo. “Si nosotros hacemos un análisis de lo que está pasando con el contrabando, vemos de que han habido pocas incautaciones, no hay grandes contrabandistas que estén presos y no hay señales fuertes que aumenten la sensación de riesgo”, afirma el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez. “En algunos casos ha fallado el Poder Judicial, en otros casos la legislación impide a la Aduana Nacional de Bolivia luchar contra el contrabando”, complementa. En ese marco, Rodríguez está seguro que si el Ejecutivo cuenta con el apoyo de los poderes Legislativo y Judicial, así como de la población en su conjunto, a través de la concienciación respecto de la importancia de no comprar productos foráneos, se puede tener éxito en la lucha contra el contrabando. La Cámara Nacional de Comercio (CNC) sostiene, en tanto, que “el norte chileno vive gracias al comercio exterior boliviano”. Al igual que la actual administración, este gremio empresarial insiste en la necesidad de implementar en la frontera binacional mecanismos que coadyuven a un efectivo control del comercio exterior. El presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios (Cainco) de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, explica que una parte importante del contrabando se origina en las reexpediciones de la Zofri, “debido a las facilidades para la salida de mercaderías desde la zona franca, que luego se internan a Bolivia ilegalmente”.

La propuesta del empresariado

El IBCE y la Cainco de Santa Cruz presentaron un plan de contingencia para frenar el contrabando. Conformar los Consejos Departamentales de Lucha contra el Contrabando. Este proceso quedó trunco debido al cambio de Gobierno. Elaboración de un proyecto para perfeccionar la Ley General de Aduanas. Según los empresarios, la actual norma es insuficiente y dispersa debido a la promulgación del Código Tributario. Fortalecimiento de la presencia de la Aduana en frontera y principales administraciones recaudadoras. Perfeccionar los mecanismos de control de los tránsitos aduaneros. Mejorar la valoración aduanera de las mercancías de importación. Controlar reexpediciones desde la Zona Franca de Iquique (Zofri), y gestionar la presencia de la Aduana Nacional en Centros Integrados de Frontera o aduanas de salida de terceros países. Implementar el Registro Automático de Importación (RAI). Forjar un Pacto Político-Social de Lucha contra el Contrabando. El empresariado dice que falta voluntad política.
Facilitar la importación legal en el país. Llevar adelante una campaña de concienciación y educación. Los empresarios dicen que no hay campañas sostenidas para informar y educar adecuadamente a la población.

Fuente: Diario La Razón de Bolivia