El Gobierno japonés ha aprobado, según lo previsto, nuevas sanciones unilaterales contra Pyongyang que incluyen un embargo total sobre las importaciones de productos norcoreanos y la prohibición de que sus barcos entren en los puertos nipones. Las medidas entrarán en vigor de forma inmediata y tendrán una duración inicial de seis meses. Este jueves, Corea del Norte, cuyo ensayo nuclear ha desatado una intensa actividad diplomática, amenazó con tomar "fuertes contramedidas" si Japón aplicaba las iniciativas planteadas esta semana.
Un barco norcoreano en el puerto de Maizuru, al oeste de Tokio. (Foto: REUTERS)
En declaraciones a la agencia de noticias nipona Kyodo, el embajador encargado de las relaciones con Tokio, Song Il-ho, aseguró que el Gobierno de Kim Jong-Il responderá con contundencia a lo que considera una provocación. La decisión del Ejecutivo liderado por Shinzo Abe se une a otras sanciones financieras aprobadas en julio por la Administración nipona contra firmas norcoreanas en respuesta a la prueba de siete misiles balísticos que hizo Corea del Norte en el Mar del Japón a principios de ese mismo mes.
Nuevo borrador de resolución
Mientras, EEUU ha hecho llegar al resto de miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un nuevo borrador de resolución que mantiene las sanciones económicas y armamentísticas previstas, pero sin referirse al uso de la fuerza militar. El texto, obtenido por la agencia Reuters, reduce el embargo sobre armas planteado previamente a una prohibición sobre las armas pesadas convencionales, como vehículos o helicópteros de combate, buques de guerra y misiles. Esta nueva propuesta de resolución conserva un controvertido punto que permite inspeccionar los cargamentos dirigidos a Corea del Norte, o procedentes de este país, con el fin de prevenir el tráfico de armamento nuclear, químico o biológico y material relacionado. Se introduce, en cambio, un matiz según el cual estas acciones deberían ser "cooperativas", sin dar más detalles. Las previsiones del embajador japonés ante la ONU y presidente de turno del Consejo, Kenzo Oshima, señalan que la votación sobre este documento —la tercera de esta semana— tendrá lugar el sábado, aunque previamente los ministros de Exteriores tendrán que dar su visto bueno.
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