sábado, diciembre 30, 2006

Sadam Husein, ejecutado en la horca

El ex dictador iraquí Sadam Husein ha sido ejecutado en la horca a los 69 años, con lo que se ha cumplido la condena a muerte que pesaba sobre él desde el pasado mes de noviembre, cuando se resolvió el caso que le acusaba de crímenes contra la humanidad por la muerte y tortura de 148 iraquíes chiíes en la localidad de Duyail, en 1982.

El vicepresidente del Tribunal Supremo de Apelación, el juez Munir Hadad, ha confirmado la ejecución de Sadam Husein en un lugar "fuera de la 'Zona Verde'", donde están las instalaciones del Gobierno iraquí y las sedes de las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido.

Cadenas árabes de televisión mostraron imágenes de Sadam Husein cuando era llevado a la horca y cuando se le colocaba una soga alrededor del cuello. Las imágenes no mostraron el momento de la muerte del ex dictador.

El juez, que estuvo presente durante el ajusticiamiento, afirmó que Sadam "rechazó que le cubrieran su cabeza antes de que le pusieran en la horca y así fue ejecutado. Tenía en la mano un Corán y leyó las frases de la profesión de fe musulmana (no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta) y no se dirigió en ningún momento al pueblo al contrario de su postura durante el proceso".

La ejecución se llevó a cabo en torno a las 6.00 hora local de Bagdad (4.00 hora peninsular española), sólo cuatro días después de que el Tribunal de Casación de Irak ratificara su sentencia a muerte.

El cadáver de Sadam Husein, en una imagen del canal privado iraquí Biladi TV. (Foto: AFP)
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El cadáver de Sadam Husein, en una imagen del canal privado iraquí Biladi TV. (Foto: AFP)

El consejero de la Seguridad Nacional de Irak, Muafaq al Rubai, que estaba presente durante la ejecución, afirmó que el ex dictador "pareció sólido y no se resistió a la muerte".

"No, no temía la muerte. Cuando se acercó al lugar donde está la horca me miró y me pidió a mí que no tuviera miedo", dijo Rubai en declaraciones a la televisión estatal iraquí 'Al Iraquiya'. Señaló que la única petición del ex dictador fue que su copia del Corán "fuera entregada a un hombre que se llama Bandar".

Según Rubai, durante la ejecución estuvieron presentes un juez del Tribunal de Casación iraquí, un representante de la Fiscalía, otro del Gobierno y "un grupo de testigos", pero "no estuvo ningún estadounidense".

"Lo más importante es que se ha acabado un capítulo oscuro en la historia de Irak", dijo el consejero de la Seguridad Nacional, y pidió a los iraquíes, "sean suníes, chiíes o kurdos" que "se unan y se olviden de sus divergencias".

"Hoy es un día nuevo en un nuevo Irak. Es un gran día en la historia de nuestro país. Sadam se ha ido y todos los iraquíes deben mirar hacia el futuro", añadió.

El cadáver de Sadam Husein será entregado a su familia, según afirmó al Rubai, que sin embargo no detalló cuándo. La hija mayor del ex dictador, Raghad Sadam, pidió que su padre sea enterrado en la capital yemení, Saná, para que el cadáver sea trasladado a Irak "tras la salida de la tropas de ocupación".

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha llamado a los seguidores de Sadam Husein a cambiar su estrategia política. "Insto a los simpatizantes del antiguo régimen a revisar su postura, ya que la puerta sigue abierta para todos aquellos cuyas manos no estén manchadas con sangre inocente, para que ayuden a reconstruir un Irak para todos los iraquíes", anunció en un comunicado.

Momentos después de la ejecución, las autoridades iraquíes impusieron el toque de queda de cuatro días en Tikrit, la ciudad natal de Sadam, así como en varias localidades cercanas, en previsión de posibles disturbios por la ejecución de Sadam.

Grupos chíies lanzaron disparos al aire en señal de alegría por la ejecución en las ciudades y distritos donde es mayoritaria su comunidad chií, oprimida durante el régimen del ex dictador.

En lo que respecta a los barrios y ciudades suníes, no se ha registrado esta mañana ninguna reacción popular, y sólo se escuchaban los gritos de 'Alahu Akbar' (Dios es el más grande) desde las mezquitas, con ocasión del inicio de la fiesta musulmana de Eid al Adha (sacrificio).

También se registraron escenas de alegría en las regiones kurdas, que responsabilizan por su parte al ex dictador de la muerte de decenas de miles de kurdos durante la campaña de 'Al Anfal' (botín de guerra), lanzada por el ejército de Sadam contra el Kurdistán en la década de los 80.

Largo proceso

La ejecución se llevó a cabo poco después de que una jueza federal rechazara en Washington una solicitud de aplazamiento presentada por los abogados del ex gobernante, con el argumento de que Sadam estaba en poder de EEUU, en un último intento de frenar su ahorcamiento.

El ajusticiamiento de Sadam Husein coincide con la preparación por parte de la Casa Blanca de una nueva estrategia para el conflicto que se ha cobrado la vida de casi 3.000 soldados estadounidenses, un número mayor al de las víctimas mortales causadas en los atentados del 11 de septiembre del 2001 que fueron su principal desencadenante.

El ex dictador iraquí fue capturado el 14 de diciembre de 2003, ocho meses después de la caída de su régimen, tras la invasión estadounidense de Irak. En 2004 fue entregado a la justicia iraquí, que le procesó en un tribunal especial por crímenes contra la humanidad.

Tras un juicio complicado, durante el que fueron asesinados dos abogados del ex dictador, finalmente fue condenado a morir en la horca.

Fuente: Artículo del diario El Mundo de España

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