ECUADOR: El presidente Correa denuncia conspiración

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió ayer de que en el país existe una supuesta conspiración ''agazapada'' en contra del Gobierno por parte de quienes presuntamente antes dominaban el país y que, a su criterio, no toleran que se les quite el poder. ''Estamos cambiando el país, todo cambio presenta fricciones y tensiones. El deber de un mandatario es minimizarlas, pero no quiero engañar a nadie, es imposible eliminarlas. Estamos quitando el poder político a los mismos de siempre, estamos luchando para eliminar los poderes fácticos'', dijo. En su programa sabatino de radio, Correa dijo que Ecuador vive ``una democracia secuestrada''.

''Aquí la democracia no es de los ciudadanos; ha sido de un grupúsculo. Todavía no recuperamos la democracia, aún no está en las manos de los 13 millones de ecuatorianos, pero ya hay la voluntad de cambio, una visión clara y un Gobierno que pertenece a la ciudadanía'', anotó.

Sin embargo, dijo que ``todavía los sustentos de nuestra democracia están en manos de mafias; todo está politizado: fiscal, Tribunal Electoral, Tribunal Constitucional, cortes, etcétera. Todo está diseñado para que el presidente no pueda cambiar nada y sigan las mismas estructuras''.

Aunque tradicionalmente se conoce a Ecuador como una ''isla de paz'', el gobernante dijo que duda de ello, pues ``abusos de una partitocracia (políticos tradicionales), la ausencia de justicia y la politización de los órganos de control es violencia cotidiana''. ''Este no es un país de paz sino pacificado a la fuerza'', subrayó Correa, quien agregó que en Ecuador hay un 11 por ciento de desempleo, un 45 por ciento de subempleo, y ``gente que se muere en la puerta de los hospitales por no tener $ 30 para una receta''. Destacó que su administración, que comenzó el pasado 15 de enero, no ha tenido la tradicional ''luna de miel'' de todo nuevo Gobierno.

''Tenemos un Congreso cavernícola, hay un deseo explícito de los que se creían dueños del poder de derrocarnos, o sea hay una conspiración que no se expresa plenamente en estos momentos, pero cuando haya la oportunidad se expresará, la puesta de un fiscal era uno de los pasos de esa conspiración'', afirmó el economista y presidente de Ecuador.