José Wálter Chávez Sánchez, de nacionalidad peruana, que se desempeñaba como asesor en comunicación del presidente Evo Morales, pidió licencia indefinida a su cargo, anoche, debido a las múltiples acusaciones que pesan en su contra sobre su supuesta vinculación al grupo terrorista MRTA y tener cuentas pendientes con la justicia de su país. Según la agencia Fides, la tarde de ayer Chávez envió una carta al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en la que le hace conocer su decisión “para evitar que la campaña emprendida en su contra empañe la gestión del presidente Evo Morales”.
La misiva, fechada el 31 de enero del año en curso, en partes sobresalientes dice que en conferencia de prensa y en diversos contactos que tuvo con medios de comunicación, dejó establecido que de acuerdo con los derechos que le asisten, por tener el estatus de refugiado político, trabajó durante quince años en el país como periodista, en distintas empresas. Asimismo, sostiene que “para evitar que esta campaña emprendida en contra mía, cumpla el objetivo de afectar la gestión del compañero presidente Evo Morales, he decidido solicitar licencia indefinida en mi fuente de trabajo, hasta esclarecer y encaminar por la vía legal este proceso que injustamente y con calumnias existe en contra mía desde hace 17 años, y que nunca se pudo comprobar ninguna de las sindicaciones que se me hizo”.
Antes de hacerse pública la determinación de Chávez, el vicepresidente Álvaro García Linera había manifestado que el refugiado peruano no era asesor directo de Morales, pero que “corrige y taipea” los discursos como un funcionario más del gran equipo y que dependía del Presidente cambiarlo o no. Sin embargo, el fundador del MAS y ex senador por ese partido, Filemón Escóbar, acusó a Chávez de ser, junto al ministro Quintana y el senador Antonio Peredo, los impulsores del clima de confrontación que vive el país desde el 22 de enero de 2006, porque pertenecen a la línea de la izquierda tradicional que busca los conflictos.
Fuente: El Diario de Bolivia
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