El presidente del Congreso, Jorge Cevallos, pidió que el Tribunal Constitucional diga si la convocatoria del Tribunal Supremo Electoral a una consulta sobre una Asamblea Constituyente es legal. Aunque el Tribunal Constitucional (TC) de Ecuador podría abrir hoy una posibilidad legal para dirimir la grave crisis, que en la última semana provocó un enfrentamiento general entre poderes del Estado, organismos de control y organizaciones civiles, esto no parece ser una solución viable al impasse. El Tribunal Constitucional deberá pronunciarse, además, sobre dos temas cruciales de la crisis: la decisión del Congreso de 'descabezar' al presidente del Tribunal Supremo Electoral, y la destitución de 57 diputados (de un total de 100) bajo la acusación de intentar obstruir la consulta. Los parlamentarios también fueron cesados en sus derechos políticos por un año, lo que adicionalmente les impediría participar en la eventual Asamblea Constituyente.
El fallo del organismo constitucional podría dar una salida a la crisis política que desarticuló al Congreso y lo dejó sin quórum para poder sesionar. El TC, mediante sorteo, asignará la sala que tendrá a su cargo la demanda de inconstitucionalidad de la consulta y analizará si es competente para dirimir si el Congreso actuó legalmente al destituir al presidente del TSE, y a su vez si fue legal que este organismo (el TSE) haya destituido a los parlamentarios. Sin embargo, las declaraciones anticipadas del presidente Rafael Correa dan cuenta que el Ejecutivo "no acogerá un pronunciamiento que bloquee la consulta", lo que hace prever un panorama de confrontación aún más grave.
El presidente del TSE, Jorge Acosta, también calificó la destitución de los parlamentarios como "cosa juzgada" y anunció que no aceptará ninguna decisión contraria del TC. Cevallos convocó a sesión del Congreso esta tarde, pero el limbo jurídico no permitirá que se instale con solo 43 diputados que apoyan a Correa.
Demolición institucional
Los diputados suplentes (de los destituidos) solo pueden ser posesionados en una sesión del Congreso, pero ello no ocurrirá, pues la consigna de los partidos a sus militantes es no asistir a las reuniones y, sin quórum, no hay sesión. No obstante, diputados suplentes han buscado sus credenciales para actuar oficialmente en el TSE, lo que según Cevallos es ilegal. "Mientras no se instale la sesión, no serán posesionados los alternos", aseguró Cevallos. El presidente del Congreso impidió ayer el ingreso de los diputados suplentes al Palacio Legislativo, mientras que la fuerza pública negó el de los destituidos. El analista y catedrático César Montúfar dijo a EL TIEMPO que Ecuador se aproxima a una seria crisis, provocada por un proceso de demolición institucional, que pone en riesgo la legitimidad del proyecto que encarna el anhelo popular, la Asamblea Constituyente. "El gobierno está en una estrategia de polarización, sin medir las consecuencias y en el afán electoral de triunfar con su representación en la Asamblea, pero eso llevaría a una carencia de representatividad y reconocimiento de todos los sectores en el mismo proyecto que buscó construir", acotó.


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