El presidente del Congreso ecuatoriano, Jorge Cevallos, planteó el viernes la posibilidad de dimitir debido a la pugna de poderes que mantiene paralizado el Legislativo, tras la destitución de 57 diputados opuestos al plebiscito del 15 de abril sobre una Constituyente.
Cevallos, del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian, derecha), señaló que evaluará su continuidad en el cargo al cabo de tres semanas de enfrentamientos que tienen en suspenso la actividad legislativa.
"No nos dan oportunidad de trabajar, así que tendré que tomar alguna decisión (...) El fin de semana consultaré con mi familia; serán ellos los que tomen" la misma, sostuvo el dirigente opositor.
Cevallos deslizó su posible renuncia luego de que el jueves saliera escoltado del Congreso en medio de insultos tras rehabilitar -amparado en una sentencia judicial- a los 57 diputados de oposición cesados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el 7 de marzo.
Los legisladores, quienes fueron destituidos por torpedear la consulta convocada por el gobierno, pidieron este viernes la intervención de la OEA en la peor crisis política desde el derrocamiento del ex presidente Lucio Gutiérrez en abril de 2005.
El TSE se presenta como la máxima autoridad en época electoral con potestad, incluso, de cesar a cualquier funcionario que obstruya el plebiscito, a través del cual el gobierno del presidente socialista Rafael Correa quiere instaurar una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Carta Política.
Cevallos, del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian, derecha), señaló que evaluará su continuidad en el cargo al cabo de tres semanas de enfrentamientos que tienen en suspenso la actividad legislativa.
"No nos dan oportunidad de trabajar, así que tendré que tomar alguna decisión (...) El fin de semana consultaré con mi familia; serán ellos los que tomen" la misma, sostuvo el dirigente opositor.
Cevallos deslizó su posible renuncia luego de que el jueves saliera escoltado del Congreso en medio de insultos tras rehabilitar -amparado en una sentencia judicial- a los 57 diputados de oposición cesados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el 7 de marzo.
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Los legisladores, quienes fueron destituidos por torpedear la consulta convocada por el gobierno, pidieron este viernes la intervención de la OEA en la peor crisis política desde el derrocamiento del ex presidente Lucio Gutiérrez en abril de 2005.
El TSE se presenta como la máxima autoridad en época electoral con potestad, incluso, de cesar a cualquier funcionario que obstruya el plebiscito, a través del cual el gobierno del presidente socialista Rafael Correa quiere instaurar una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Carta Política.
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