domingo, marzo 25, 2007

Endurecen las sanciones contra Irán

Por unanimidad, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer una resolución para endurecer las sanciones económicas contra Irán por haber seguido adelante con su controvertido programa nuclear. Aunque Teherán asegura que sólo busca generar energía con ese plan, Occidente sospecha que tiene fines militares. La resolución 1747, promovida por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, impone a la nación islámica un embargo de armas, ordena el congelamiento de los activos financieros en el exterior a 28 personas y agencias involucradas tanto en el programa nuclear como en el de misiles balísticos.






Además, da al gobierno iraní 60 días para detener el proceso de enriquecimiento de uranio, con la advertencia de que, si no lo hace, enfrentará nuevas medidas punitivas, conforme al artículo 41 de la Carta de la ONU, que establece mayores castigos económicos, no militares.
Asimismo, el texto aprobado por los 15 miembros del Consejo insta a todos los países a imponer voluntariamente restricciones de viaje a las personas sometidas a estas sanciones, así como a suspender las concesiones de créditos y proyectos de asistencia financiera al gobierno del presidente Mahmoud Ahmadinejad. "Esta resolución envía una señal inequívoca al gobierno y al pueblo iraní: que el camino de la proliferación nuclear para Irán no es algo que la comunidad internacional vaya a aceptar", señaló el embajador británico, Emyr Jones Parry.

Lo hizo, al leer una declaración conjunta de los seis países -Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China- que negocian con Teherán para que abandone sus actividades nucleares y adopte una actitud transparente y de colaboración con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). En el comunicado, las potencias resaltaron que las puertas de diálogo todavía están abiertas y recordaron que aún está en pie el paquete de incentivos económicos que propusieron en junio del año pasado, que incluye la transferencia de tecnología de punta para uso civil y un reactor de agua liviana. Por su parte, el embajador estadounidense, Alejandro Wolff, calificó de desafío el incumplimiento por parte de Irán de una resolución del Consejo aprobada en diciembre de 2006. Ese documento imponía sanciones limitadas, como la prohibición de importar materiales y tecnología que pudieran servir a sus programas nuclear y de misiles, y el congelamiento de activos de 10 compañías y 12 personas clave relacionadas con estos programas. En ese momento, la respuesta de Teherán fue expandir su programa de enriquecimiento de uranio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA