Maniobras militares son advertencia para Irán

Aviones de combate norteamericanos despegaban y aterrizaban sin parar en dos portaaviones norteamericanos ayer, como parte del mayor despliegue de fuerza de la Marina de Guerra en el Golfo Pérsico desde la invasión a Irak en el 2003, en el incio de unas gigantescas maniobras navales cuyo fin principal es enviar un mensaje al gobierno iraní. El ejercicio naval en el que participan 15 barcos de guerra y más de 100 aviones seguramente intensificará las tensiones con Irán, que con gran frecuencia ha condenado la presencia militar norteamericana en sus costas y está enfrascado en una gran disputa con Occidente en torno a su programa nuclear y la captura de un equipo naval británico. Aunque no han dicho cuándo se planearon los ejercicios militares, los altos jefes norteamericanos insistieron en que las maniobras no eran una respuesta directa a la captura el pasado viernes de 15 marinos británicos, si bien al mismo tiempo dejaron en claro que la demostración de fuerza naval era una advertencia para el régimen iraní. ''Una presencia fuerte en la región sin duda envía un claro mensaje de que es mejor pensarlo dos veces antes de tratar de intimidar a los demás'', dijo el capitán Bradley Johanson, comandante del portaaviones Stennis. ''Con todo lo que ha hecho, Irán ha estado adoptando una postura cada vez más agresiva'', agregó el capitán.

Entretanto, también ayer los precios del petróleo subieron casi ocho por ciento en cuestión de minutos, hasta alcanzar $68 el barril, mientras se propagaban rumores de que los iraníes le habían disparado a naves de Estados Unidos en el Golfo Pérsico y que los británicos habían emprendido algún tipo de acción para liberar a los militares capturados. Sin embargo, el alto mando militar de EEUU y el gobierno de la Gran Bretaña han negado los rumores. El teniente coronel Charlie Brown, de la Quinta Flota de la Marina de Guerra, dijo a The Associated Press que se había verificado con todos los buques en el golfo, y que los rumores eran infundados. Por su parte, la Oficina de Relaciones Exteriores de la Gran Bretaña indicó que no se había tomado ninguna acción militar.

En Londres, entretanto, el primer ministro británico, Tony Blair, alzó el tono ayer para advertirle a Irán que si fracasan los esfuerzos diplomáticos para la liberación de los 15 marinos capturados, se entrará en una ``fase diferente''. ''Lo que intentamos hacer por ahora es proseguir con esto a través de canales diplomáticos y hacer comprender al gobierno iraní que estas personas deben ser liberadas y que no hay justificación alguna para su detención'', declaró Blair a la prensa. ''Espero que consigamos hacerles entender que deben liberarlos'', agregó. En caso contrario, ''esto va a encaminarse hacia una fase diferente'', dijo el primer ministro sin especificar a qué se refería. Todo el día, aviones de combate F/A-18 llenaron la cubierta del Stennis, ensayando una docena de despegues tácticos contra barcos y aviones enemigos imaginarios. Una segunda fuerza táctica perteneciente al portaaviones Dwight D. Eisenhower también participó en los ejercicios militares. ''Estas maniobras demuestran nuestra flexibilidad y capacidad de respuesta a las amenazas de seguridad marítima'', dijo el teniente de la Marina John Perkins, de 32 años, de Louisville, Kentucky, mientras el Stennis navegaba a unas 80 millas de distancia de los Emiratos Arabes Unidos, tras entrar en el Golfo Pérsico. En el cuartel general de la Quinta Flota, en Bahrain, el comandante Kevin Aandahl dijo que las maniobras podrían durar varios días. Aandahl agregó que los buques de guerra estadounidenses estarían fuera de las aguas territoriales de Irán, que llegan hasta 12 millas de la costa iraní.