Después del documento difundido por la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos (Ifalpa, según sus siglas en inglés) en el que se recomienda a los empleados de todas las líneas aéreas que extremen las medidas cuando sobrevuelen la zona metropolitana debido a la falta de radares, los pilotos locales volvieron a formular denuncias.
"La situación es grave porque no hubo ningún tipo de reforma desde que dejó de funcionar el radar", advirtió ayer el presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo. En declaraciones a Radio Mitre, el titular de esa entidad dijo que "el problema es serio" y estimó que "va a llevar mucho tiempo" solucionarlo porque no sólo hay que comprar el radar sino también traerlo al país, instalarlo y calibrarlo.
El equipo ofrecido por España hace un par de semanas todavía no fue puesto en funcionamiento, por lo tanto se sigue utilizando el modo manual, que consiste en separar los aterrizajes y despegues cada diez minutos. "Lo que estamos haciendo es retrotraernos a la época en que no existía el radar. Esto provoca grandes demoras. El sistema aerocomercial está colapsado", opinó Pérez Tamayo.
Situación crítica
También el secretario general de APLA, Pablo Biró, formuló ayer duras declaraciones radiales. Entre otras cosas sostuvo que los responsables de la seguridad aérea "no saben lo que están haciendo" y responsabilizó a la "falta de inversión, de idoneidad y de voluntad política" por haber derivado en la crítica situación que está viviendo la aviación aerocomercial argentina.
Biró se refirió al informe difundido por Ifalpa y sostuvo que no hace más que "blanquear la situación". Además, el secretario general de APLA no dudó al calificar al actual sistema aeroportuario como "un desastre" y describió, entre otras anomalías, la interrupción abrupta del servicio de radares y aseguró que los pilotos deben traer más combustible por si hay que desviarse a otros aeropuertos.
También la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas, (UALA), asociación que reúne a los pilotos de Aerolíneas Argentinas y Austral se mostraron preocupados por la actual situación y apoyaron el informe de Ifalpa. En declaraciones a LA NACION, su presidente, Diego Serra, sostuvo que hoy se está en un "punto muerto". "El sistema está colapsado, si hasta ahora no pasó nada es porque estamos teniendo suerte", dijo. Y, aunque afirmó que la separación de 10 minutos entre despegues y aterrizajes "es segura", advirtió que de mantenerse este intervalo "seguirán las demoras".
"Extremar la vigilancia"
En el comunicado emitido anteayer por Ifalpa, una asociación que reúne a más de 90 organizaciones y 100.000 pilotos de todo el mundo, se recomendaba "extremar la vigilancia y tomar conciencia de la situación en la que están trabajando los controladores aéreos argentinos".
Además, en ese comunicado, los pilotos internacionales adviertieron que mientras dure el traspaso de la aviación aerocomercial del ámbito militar al civil "puede haber un serio trastorno en el servicio de control de tráfico aéreo en toda la Argentina".
Cabe destacar que este documento no sólo toma en cuenta las denuncias que vienen formulando hace meses sus colegas argentinos, sino también los resultados del informe de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que advirtió sobre la "falta de vigilancia de la seguridad operacional por parte de la autoridad aeronáutica".
Continue leyendo el artículo de diario La Nación de Buenos Aires
"La situación es grave porque no hubo ningún tipo de reforma desde que dejó de funcionar el radar", advirtió ayer el presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo. En declaraciones a Radio Mitre, el titular de esa entidad dijo que "el problema es serio" y estimó que "va a llevar mucho tiempo" solucionarlo porque no sólo hay que comprar el radar sino también traerlo al país, instalarlo y calibrarlo.
El equipo ofrecido por España hace un par de semanas todavía no fue puesto en funcionamiento, por lo tanto se sigue utilizando el modo manual, que consiste en separar los aterrizajes y despegues cada diez minutos. "Lo que estamos haciendo es retrotraernos a la época en que no existía el radar. Esto provoca grandes demoras. El sistema aerocomercial está colapsado", opinó Pérez Tamayo.
Situación crítica
También el secretario general de APLA, Pablo Biró, formuló ayer duras declaraciones radiales. Entre otras cosas sostuvo que los responsables de la seguridad aérea "no saben lo que están haciendo" y responsabilizó a la "falta de inversión, de idoneidad y de voluntad política" por haber derivado en la crítica situación que está viviendo la aviación aerocomercial argentina.
Biró se refirió al informe difundido por Ifalpa y sostuvo que no hace más que "blanquear la situación". Además, el secretario general de APLA no dudó al calificar al actual sistema aeroportuario como "un desastre" y describió, entre otras anomalías, la interrupción abrupta del servicio de radares y aseguró que los pilotos deben traer más combustible por si hay que desviarse a otros aeropuertos.
También la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas, (UALA), asociación que reúne a los pilotos de Aerolíneas Argentinas y Austral se mostraron preocupados por la actual situación y apoyaron el informe de Ifalpa. En declaraciones a LA NACION, su presidente, Diego Serra, sostuvo que hoy se está en un "punto muerto". "El sistema está colapsado, si hasta ahora no pasó nada es porque estamos teniendo suerte", dijo. Y, aunque afirmó que la separación de 10 minutos entre despegues y aterrizajes "es segura", advirtió que de mantenerse este intervalo "seguirán las demoras".
"Extremar la vigilancia"
En el comunicado emitido anteayer por Ifalpa, una asociación que reúne a más de 90 organizaciones y 100.000 pilotos de todo el mundo, se recomendaba "extremar la vigilancia y tomar conciencia de la situación en la que están trabajando los controladores aéreos argentinos".
Además, en ese comunicado, los pilotos internacionales adviertieron que mientras dure el traspaso de la aviación aerocomercial del ámbito militar al civil "puede haber un serio trastorno en el servicio de control de tráfico aéreo en toda la Argentina".
Cabe destacar que este documento no sólo toma en cuenta las denuncias que vienen formulando hace meses sus colegas argentinos, sino también los resultados del informe de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que advirtió sobre la "falta de vigilancia de la seguridad operacional por parte de la autoridad aeronáutica".
Continue leyendo el artículo de diario La Nación de Buenos Aires
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario