En respuesta al malestar que genera el corte de GNC en estaciones de servicio y con la crisis energética como telón de fondo, el Gobierno anunció esta noche la puesta en marcha de un plan para que las industrias utilicen -a un precio similar- combustibles líquidos en lugar de gas.
El anuncio fue efectuado por el ministro de Planificación, Julio De Vido, tras un encuentro entre el presidente Néstor Kirchner y representantes de las petroleras Repsol YPF, Petrobras, Esso y la estatal ENARSA. "A partir de mañana saldrán a ofrecer a las industrias la posibilidad de reemplazar el gas que consumen por combustibles líquidos, al mismo valor", explicó el funcionario. De acuerdo al funcionario, la iniciativa demandará alrededor de $ 300 millones y no generará costos extra para las cuentas estatales, ya que el desembolso será compensado por mayores ingresos fiscales derivados de un incremento en la producción industrial. Según los cálculos oficiales, el plan -denominado "Energía Total"- permitirá un ahorro de 5.800.000 metros cúbicos de gas y 400.000 megavatios diarios. Ese excedente será destinado a satisfacer la demanda de las industrias con contratos firmes y de los usuarios residenciales.
"Parte del gas ahorrado a diario será para generación eléctrica en plantas de ciclo combinados o duales, que hoy están trabajando a gasoil y así rendirían un 20 por ciento más", explicó De Vido. De Vido, asimismo, afirmó que el Gobierno "valora" el esfuerzo que realiza el sector productivo para ayudar a superar la "problemática" registrada en materia energética, y adelantó que el mercado de gas se va a "normalizar en las próximas horas", si las condiciones climáticas lo permiten. El anuncio se dio a conocer cuando reina el malestar entre taxistas, remiseros y fleteros, luego de que el martes se anunciara el corte de gas en las estaciones de servicio para garantizar el abastecimiento ante la mayor demanda en los hogares por la ola de frío que afecta al país.
A cambio de esta medida, sólo los conductores de taxis, remises y fletes pueden cargar nafta súper o común al precio del gas, aunque para ello tengan que soportar largas colas. Fue por ese motivo que la medida no tuvo buena llegada en los trabajadores, que ayer debieron pasar varias horas haciendo cola para lograr cargar como máximo 40 litros de combustible.
Fuente: Diario Clarín de Buenos Aires
El anuncio fue efectuado por el ministro de Planificación, Julio De Vido, tras un encuentro entre el presidente Néstor Kirchner y representantes de las petroleras Repsol YPF, Petrobras, Esso y la estatal ENARSA. "A partir de mañana saldrán a ofrecer a las industrias la posibilidad de reemplazar el gas que consumen por combustibles líquidos, al mismo valor", explicó el funcionario. De acuerdo al funcionario, la iniciativa demandará alrededor de $ 300 millones y no generará costos extra para las cuentas estatales, ya que el desembolso será compensado por mayores ingresos fiscales derivados de un incremento en la producción industrial. Según los cálculos oficiales, el plan -denominado "Energía Total"- permitirá un ahorro de 5.800.000 metros cúbicos de gas y 400.000 megavatios diarios. Ese excedente será destinado a satisfacer la demanda de las industrias con contratos firmes y de los usuarios residenciales.
"Parte del gas ahorrado a diario será para generación eléctrica en plantas de ciclo combinados o duales, que hoy están trabajando a gasoil y así rendirían un 20 por ciento más", explicó De Vido. De Vido, asimismo, afirmó que el Gobierno "valora" el esfuerzo que realiza el sector productivo para ayudar a superar la "problemática" registrada en materia energética, y adelantó que el mercado de gas se va a "normalizar en las próximas horas", si las condiciones climáticas lo permiten. El anuncio se dio a conocer cuando reina el malestar entre taxistas, remiseros y fleteros, luego de que el martes se anunciara el corte de gas en las estaciones de servicio para garantizar el abastecimiento ante la mayor demanda en los hogares por la ola de frío que afecta al país.
A cambio de esta medida, sólo los conductores de taxis, remises y fletes pueden cargar nafta súper o común al precio del gas, aunque para ello tengan que soportar largas colas. Fue por ese motivo que la medida no tuvo buena llegada en los trabajadores, que ayer debieron pasar varias horas haciendo cola para lograr cargar como máximo 40 litros de combustible.
Fuente: Diario Clarín de Buenos Aires
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