BOLIVIA: LLAMADOS A LA UNIDAD Y RECONCILIACION

Dos prelados de la Iglesia Católica se han pronunciado acerca de la situación que atraviesa el país, sugiriendo uno de ellos que el gobierno sea el primero en dar el ejemplo de aproximación a los sectores contestatarios y de voluntad de gobernar para todos los bolivianos, e instando el otro a la reconciliación entre ellos mismos para que el conflicto no se desborde.

Se trata del obispo auxiliar de Santa Cruz de la Sierra, monseñor Braulio Sáez, y del obispo de la ciudad de El Alto y a la vez vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia, monseñor Jesús Juárez, quienes sumaron su voz a la de dirigentes empresariales y la mayor parte de los medios de comunicación, reflejando justificada inquietud por las consecuencias del enjuiciamiento de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional; la cuestión de la capitalidad ligada al futuro de la Asamblea Constituyente, y las anunciadas movilizaciones campesinas y de grupos afines al Movimiento al Socialismo hacia la ciudad de Sucre, factores que en conjunto, han precipitado un paro de actividades en seis departamentos, el próximo martes, así como una huelga del sistema judicial los días jueves y viernes de la presente semana y, lo que es peor, la incertidumbre que se apodera de la población.

Por contrapartida, desde la administración no sólo el presidente Evo Morales dio una inequívoca señal de desinterés frente al actual estado de cosas, trasladándose a la ciudad peruana de Pisco ayer con objeto de hacer entrega a su colega Alan García de una segunda partida de asistencia a las víctimas del reciente terremoto en esa urbe y otras de la costa del Perú, gesto loable desde luego pero que pudo haberse encomendado a otros funcionarios gubernamentales, sino que cercanos suyos se prodigaron en tratar de descalificar a las instituciones cívicas de la llamada media luna, más las de Chuquisaca y Cochabamba, sindicándolas de estar en afanes desestabilizadores, aparte de presagiar el fracaso de la protesta en defensa la democracia y el estado de derecho ante los sucesos de dominio general.

Para el purpurado cruceño, si el pueblo ha determinado el paro de 24 horas es porque existe insatisfacción y se está atropellando las leyes, circunstancia que le llevó a llamar al gobierno y a la comunidad política a evitar decisiones erradas, demandándoles retomar en cambio los esfuerzos necesarios que permitan recobrar la capacidad del diálogo.

En criterio de su similar alteño, entretanto, se imponen la reconciliación y unidad de los bolivianos para llegar a consensos, en vista de ni la permanencia o traslado de la sede de la Asamblea Constituyente, ni el tiempo de su probable cierre, garantizan el enfriamiento de los ánimos.

Nada raro que a lo largo y ancho del territorio los demás obispos católicos aprovechen de este domingo para expresarse en igual sentido durante la celebración de la eucaristía, siendo de esperar que sus palabras encuentren eco entre gobernantes y gobernados por el bien de todos.