Mercados inestables pese a los rescates

Los mercados financieros del mundo vivieron ayer una jornada de marcados contrastes. A juzgar por los índices de cierre, alcistas o neutros, una nueva acción de socorro de los bancos centrales de Europa, Estados Unidos y Japón consiguió llevar algo de calma a las principales plazas del mundo y expandir esa influencia positiva al resto. Esto supone una mirada optimista sobre la evolución de la crisis. Sin embargo, si se repara en que el día había comenzado con un generalizado y fuerte rebote que se esfumó con el correr del día, queda a la vista una visión todavía negativa sobre el cuadro de situación. La sensación es que la mayoría de los inversores no hicieron más que aprovechar la primera oportunidad que tuvieron para vender sus tenencias en mejores condiciones que las vigentes el viernes, de manera de poder seguir la evolución de esta situación desde afuera. Y, en ese caso, queda en evidencia que la crisis está muy lejos de ser superada.

Los resultados saben a poco si se toma en cuenta que la jornada había abierto con otra perspectiva, tras confirmarse que los principales organismos monetarios del mundo seguían inyectando liquidez para evitar que el derrumbe en los precios de los activos se profundizara, agudizando el riesgo de quiebras generalizadas. Inyección de fondos Ayer, el Banco Central Europeo (BCE), que había liberado unos 156.000 millones entre jueves y viernes, anunció un nuevo suministro de 47.660 millones y se esmeró en destacar que la situación monetaria allí se estaba "estabilizando". Más temprano, el Banco de Japón había anunciado que pondría a disposición de los bancos 600.000 millones de yenes adicionales (US$ 5070 millones) con objeto de oxigenar esa plaza. Y más tarde la Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed, en la jerga) volcó unos US$ 2000 millones con idéntico propósito (había puesto US$ 38.000 millones el viernes). La diferente magnitud de las apuestas de uno y otro banco terminó por definir la conducta de los mercados: en Europa las bolsas recuperaron entre 1 y 3% (2,99% subió la de Londres), pero en Wall Street la jornada terminó plana, lo que condicionó a las plazas de América latina y la deuda de países emergentes en general.

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