Para Lula, los que se creen insustituibles son "dictadorcitos"

En lo que podría interpretarse como una velada crítica a su par venezolano Hugo Chávez, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, calificó ayer de "dictadorcitos" a los políticos que se consideran insustituibles y descartó tajantemente presentarse para una segunda reelección en 2011. "No creo en la palabra «insustituible». No existe nadie que no sea sustituible o que sea imprescindible. Cuando un dirigente político comienza a pensar que es imprescindible, comienza a nacer un dictadorcito", disparó el mandatario brasileño durante una entrevista con el diario O Estado de S. Paulo, publicada ayer.

En momentos en que Chávez promueve una reforma constitucional que incluye la reelección indefinida para el cargo de presidente, la frase de Lula no pasó inadvertida entre los analistas. Caracas y Brasilia se encuentran enfrentadas en una silenciosa disputa por la hegemonía regional que abarca sendos proyectos energéticos encabezados por ambos países pero diametralmente opuestos. Mientras Brasil fomenta la producción de biocombustibles, Venezuela pretende una alianza energética de América latina sobre las base de la explotación de hidrocarburos. Sin embargo, Lula negó ayer que hubiera una disputa con Venezuela o con la Argentina por la hegemonía regional. "No existen disputas con la Argentina y no existen disputas con Venezuela... Construimos una política en América del Sur que, yo creo, es la más sólida de toda la historia", dijo.

Lula, que ganó las elecciones presidenciales en 2002 y fue reelegido el año pasado, dijo que su período concluirá en diciembre de 2010. Aunque la Constitución brasileña no permite que un presidente cumpla un tercer período consecutivo, Lula podría intentar reunir el apoyo político para modificar la Carta Magna si quisiera, como hizo su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, que logró la aprobación de una enmienda que permitió su reelección por un segundo término. "Mi mandato termina el 31 de diciembre de 2010. Le pasaré la banda presidencial a otro presidente de la República el 1° de enero de 2011, y me voy a hacer mi conejito asado, que hace unos cinco años que no hago", afirmó Lula. A diferencia de lo que pretende su Partido de los Trabajadores (PT), que defiende una candidatura propia para las próximas elecciones presidenciales, Lula no descartó la posibilidad de que los partidos aliados del gobierno presenten una postulación única, aun si no es del PT. "Si tenemos juicio, construiremos esa candidatura única. Que sea del PT o no es un problema que el partido tendrá que resolver. Considero improbable que un partido del tamaño del PT decida no tener un candidato", dijo Lula. Sin embargo, advirtió que no será un mero espectador en el proceso de sucesión: "No permaneceré neutral. Tengo posición política, tengo partido y quiero subir a los palcos [para ofrecer apoyo a otros candidatos]." "Todo dependerá de cómo el gobierno llegue al final del mandato. Ya tuvimos en la historia de Brasil presidentes que llegaron al final de su mandato y ningún candidato quería que ellos se subieran al estrado. Pero yo quiero llegar fuerte al final de mi mandato, para tener influencia en el proceso de sucesión", dijo.

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